Desde la madrugada del domingo 17, un fuerte temporal de lluvia y viento ha azotado la Provincia de Buenos Aires, dejando a su paso una estela de destrucción y caos.
Inicialmente concentrado en Bahía Blanca, el sistema climático se desplazó hacia el centro y norte del territorio, afectando seriamente diferentes distritos.
Reportes alarmantes llegan desde Mar del Plata, Brandsen y Campana, donde se registraron voladuras de techos, caída de árboles, postes y cartelería.
Aunque geográficamente distantes cada una de las nombradas ciudades, la magnitud del fenómeno es evidente, recordando que en Bahía Blanca provocó al menos 13 muertos y 11 heridos graves.
A lo largo de la línea de tormentas, intensas ráfagas de viento (60-80 km/h) y en algunos casos alcanzando los 100 km/h, generaron estragos en la infraestructura y en la vida cotidiana de los habitantes.
El alerta naranja emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) sigue vigente para el resto de la jornada.
Se insta a la población a permanecer en lugares seguros, abstenerse de sacar residuos para evitar obstrucciones y tomar precauciones adicionales. También se hace un llamado a no tocar cables ni postes de luz, retirar macetas y objetos susceptibles de ser arrastrados por el viento desde balcones y ventanas.
Ante emergencias, se recomienda contactar a los equipos de asistencia locales, como Defensa Civil, Bomberos y Policía.
Los expertos pronostican una mejora gradual de las condiciones, sin precipitaciones hacia la noche. La temperatura máxima para hoy se estima en 24°C.
Los distritos en alerta naranja y amarillo son los señalados en tales colores en el siguiente mapa:
Foto de portada corresponde a voladura de techos en Brandsen (Crédito DLN)