Con el depósito de la primera cuota del Sueldo Anual Complementario (SAC), más conocido como aguinaldo, muchos trabajadores en relación de dependencia recibirán un ingreso extra este mes. En un contexto de inflación desacelerándose, tasas positivas y cierta calma cambiaria, aparecen nuevas alternativas para canalizar ese dinero con el objetivo de preservar su valor y generar una renta. Los analistas financieros coinciden en que este puede ser un buen momento para evaluar opciones en pesos, incluso frente a la proximidad de las elecciones.
Inversiones a tasa fija: Bonos, Lecap y Plazo Fijo
Los instrumentos en pesos a tasa fija ganaron atractivo en los últimos meses debido al sendero descendente de la inflación. Para los perfiles más conservadores o quienes prioricen mantener liquidez en el corto plazo, las Lecap (Letras del Tesoro Capitalizables) y el tradicional plazo fijo se presentan como las opciones más viables.
Entre los activos recomendados se destacan:
- Bonos soberanos ajustables por CER (índice de inflación), ideales para quienes quieren cubrirse de una posible suba de precios. Se consideran “baratos” en términos históricos.
- Lecap de mediano plazo, con tasas superiores al rendimiento del plazo fijo y mejor liquidez.
- Bonar AL30, por su alto volumen operado en el mercado local.
- Bonos globales como GD38 y GD41, para quienes buscan oportunidades a mayor plazo, con expectativas de suba de precio.
- Plazo fijo tradicional, una alternativa válida hasta septiembre u octubre, mientras se mantenga la desinflación.
Los analistas recomiendan que quienes decidan quedarse en pesos al menos 90 días, consideren armar carteras combinadas entre Lecap y bonos ajustados por CER.
Bonos en dólares y obligaciones negociables
Para perfiles que quieran aprovechar precios bajos en el mercado de deuda, también hay oportunidades en bonos soberanos en dólares y obligaciones negociables de empresas privadas. Estas opciones permiten posicionarse en moneda dura sin necesidad de comprar directamente dólares en el mercado informal.
Entre las inversiones destacadas aparecen:
- Bopreales, bonos en dólares emitidos bajo ley argentina.
- Bonos soberanos ley extranjera, para perfiles que apuesten a una eventual normalización macroeconómica.
- Obligaciones negociables corporativas, que ofrecen rendimiento en dólares con riesgo controlado.
Este tipo de instrumentos son recomendados para quienes quieran posicionarse a largo plazo con horizonte de resguardo de capital y posibles ganancias por compresión de spreads.
Renta variable: acciones y fondos comunes
Para perfiles más arriesgados, la renta variable puede ofrecer oportunidades con mayor potencial de rendimiento. Según los expertos, ciertos sectores podrían beneficiarse en un escenario de salida del cepo y normalización de la economía.
Sectores y activos con buen panorama:
- Energía: las acciones del sector energético pueden captar inversiones extranjeras ante una mejora en las condiciones del mercado.
- Bancos: son vistos como uno de los segmentos más rezagados y con margen de recuperación.
- Fondos comunes de inversión (FCI): especialmente los orientados a acciones como el Fondo Adcap Acciones o el Adcap Cobertura, que también incluye activos CER.
Los FCI permiten diversificar sin necesidad de comprar acciones de forma individual, y algunos incluso ofrecen cobertura frente a inflación o variación del dólar.
¿Qué hacer si necesitás liquidez antes de 30 días?
No todos los instrumentos permiten acceder rápidamente al dinero invertido. Para quienes planean utilizar el aguinaldo en el corto plazo, las opciones más recomendadas por su liquidez y bajo riesgo son:
- Lecap cortas
- Fondos comunes de inversión de money market
Ambas alternativas permiten rescatar el capital en plazos breves, muchas veces en el mismo día, con rendimientos por encima de una cuenta bancaria tradicional.
La clave está en diversificar según objetivos y plazos, aprovechando el momento para convertir ese ingreso extraordinario en una herramienta financiera útil.
