YPF alerta sobre una falsa campaƱa que circula en las redes sociales

Francisco DĆ­az

Primero fue con Shell y ahora es con YPF. Las estafas en tiempos de cuarentena parecen no tener fin y es que, aprovechando la crisis actual, se apela a la posibilidad de acceder a una promoción cuando en realidad lo que está por detrás es el robo de la información personal de quien cae en este nuevo “cuento del tío”.

Por medio de un comunicado oficial YPF advirtió que es totalmente falsa la campaña que ha circulado por redes sociales sobre una promoción que la firma estaría haciendo para regalar el combustible que no ha logrado vender.

El ardid es lo que se conoce como phishing, una técnica por medio de la cual se engaña a la víctima para que brinde sus datos personales los cuales luego son utilizados para otros propósitos o comercializados.

Lo llamativo de este engaño es que es exactamente igual al que a principios de abril circuló pero que en ese momento indicaba la que la empresa que regalaba los combustibles era Raízen, o Shell como comercialmente se la conoce.

En esta oportunidad los estafadores mejoraron la página web por medio de la cual se piden los datos para acceder al beneficio de cargas gratis de combustibles durante tres meses, al punto que realmente pareciera ser una página de la petrolera.

En esa página se indica que “A fin de reducir las pérdidas en nuestras líneas de producción y al mismo tiempo ayudar a los necesitados, ofrecemos 3 meses de nafta gratis a todos aquellos que regresen a sus actividades laborales o académicas”.

Luego de indicar algunos datos la página indica que fue validado para recibirlo y es entonces cuando procede a robar los datos personales al pedir que les brinden acceso a su teléfono.

Desde YPF se remarcó que “YPF publica todas sus campañas por medio de sus redes oficiales y portal institucional y nunca te va a solicitar datos personales por medio de las redes sociales”.

Y se enfatizó que la falsa campaña busca “obtener datos personales con finalidades delictivas”.

ETIQUETAS , ,
Compartir este artĆ­culo