Vinieron de Venezuela pensando en mejores oportunidades laborales, pero se van nuevamente. Miles de venezolanos vuelven a mudarse de país luego de vivir en Argentina y ver que aquí siguen los mismos que Venezuela.
Inestabilidad económica, la situación política, el desempleo, entre las cosas que más resaltan. Según los informes de la Dirección Nacional de Migraciones, ingresaron al país más de 170.000 venezolanos, pero este año ese número comenzó a bajar.
“Hay miles de venezolanos que están desesperados por irse de Argentina. Pero justo los agarró la pandemia y la prohibición de vuelos. Son personas que la están pasando mal, su presente es muy agobiante”, contó Vicenzo Pensa Terán, presidente de la Asociación de Venezolanos en la República Argentina (ASOVEN).
El problema principal que efrentan es que en Venezuela las fronteras se encuentran cerradas y no están recibiendo vuelos de repatriación.
Con una valija llena de sueños: la historia de Vanessa
Vanessa nació en Maracaibo, y conoció Argentina cuando vino de vacaciones en 2014. Ella es emprendedora y en su país trabajó para el grupo Inditex (empresa dueña de Zara y Massimo Dutti), tenía un buen puesto laboral, y estaba desarrollándose como lo había soñado. Pero a consecuencia de las restricciones políticas la compañía dejó Venezuela atrás.
En septiembre de 2015 arribó a Buenos Aires, con sus ahorros y sueños por cumplir, alquiló un lugar donde vivir y salió a buscar trabajo. Claro que con sus referencias consiguió empleo rápidamente.
También se animó a emprender su propio negocio, como parte de sus objetivos. Abrió su primer local de ropa para mujer “Valenssia”. Pero, no todo fue color de rosa ya que al poco tiempo los impuestos altos, la habilitación, los proveedores que modificaban sus precios todos los días, fueron grandes trabas en el negocio de Vanessa. Allí pudo ver porque a los emprendedores les cuesta tanto trabajar, y es que estos eran sus más grandes imposibilidades.
A pesar de las limitaciones y esfuerzos, Vanessa siguió trabajando en su local hasta que a principios de este año la pandemia frenó absolutamente todo. Pero, sin bajar los brazos, no se quedó quieta esperando que pase y decidió llevar sus productos al mundo digital, pero no fue suficiente para alcanzar sus ventas. Por lo tanto cerró su local, ya que no iba a seguir manteniendo un espacio sin trabajarlo, y además ese dinero lo necesitaba para hacer crecer la web.
Por otra parte pensó en otros negocios como alternativa, fue así que creó un negocio de arte digital para vender cuadros. Pero según cuenta: “Me estaba yendo bien, aunque ahora es imposible vender algo en esta crisis económica sumado a los impuestos… esto me remite a mi Venezuela de 2014″, reconoce. Y con tristeza asegura que le surge la pregunta: “¿Estoy en Venezuela o en Argentina? Es como un déjà vu”.
Vanessa quiere emigrar. Aún no sabe dónde. “Es una decisión que no quise tomar, es difícil volver a empezar de cero como lo hice hace seis años, pero si no lo hago una vez más me va a condicionar mi futuro. Yo lo intenté, ojalá nos volvamos a cruzar. Mi relación con la Argentina termina aquí”.