El 25 de junio de 1978 es una fecha que quedó grabada en la memoria de los argentinos. En aquel día, la selección argentina de fútbol logró ganar su primera Copa del Mundo al derrotar a Holanda en la final, en un partido memorable en el Estadio Monumental. Hoy se cumplen 45 años de aquel acontecimiento histórico.
Bajo la dirección de César Luis Menotti, quien ya había obtenido el título con Huracán en 1973, el equipo argentino se destacó por su estilo de juego basado en el fútbol total. Sin embargo, el contexto político de la época, marcado por la dictadura cívico-militar de la Junta Militar, opacó en parte el logro deportivo.
En el Mundial disputado en nuestro país, la selección argentina se clasificó en segundo lugar en el Grupo 1, detrás de Italia. En la segunda ronda, formó parte del Grupo B junto a Brasil, Polonia y Perú. Tras vencer a Polonia y empatar con Brasil, Argentina se vio obligada a ganar por una amplia diferencia de goles en el último partido contra Perú.
Mirá la controvertida goleada a Perú que pasó a la historia
El resultado final de 6-0 a favor de Argentina generó controversia y especulaciones sobre posibles arreglos extrafutbolísticos por parte de la Junta Militar. Aunque nunca se pudieron comprobar las acusaciones, diversas circunstancias alrededor del partido alimentaron las sospechas.
El 25 de junio de 1978, Argentina se enfrentó a Holanda en la final del Mundial. El Estadio Monumental albergó a 72 mil espectadores, presenciando un emocionante encuentro que terminó con un marcador de 3-1 a favor de Argentina. Mario Alberto Kempes anotó dos goles, mientras que Daniel Bertoni también contribuyó con un gol. El gol de Holanda fue obra de Dick Nanninga.
Con este resultado, Argentina logró forzar la prórroga y, finalmente, se coronó campeón del mundo por primera vez en su historia. La formación del equipo argentino en aquella final incluyó a destacados jugadores como Ubaldo Fillol, Daniel Passarella, Osvaldo Ardiles y Leopoldo Luque, bajo la dirección de César Luis Menotti.
Argentina Campeón 1978
A pesar de las controversias y el contexto político complicado, el triunfo de Argentina en el Mundial de 1978 sigue siendo un hito importante en la historia del fútbol argentino, recordado por los aficionados como un logro deportivo de gran relevancia.
