El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido una alerta naranja y otra amarilla para este martes 12 de marzo debido a la inminencia de fuertes tormentas, caída de granizo y vientos en varios distritos de la provincia de Buenos Aires.
Estas alertas tienen como objetivo prevenir posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño, que podrían interrumpir momentáneamente las actividades cotidianas.
La alerta naranja, válida para el martes 12 de marzo, pronostica lluvias y tormentas, algunas localmente fuertes o severas.
Estas condiciones climáticas estarán acompañadas por fuerte actividad eléctrica, caída de granizo, ráfagas intensas y, sobre todo, una abundante caída de agua en cortos períodos. Se espera una precipitación acumulada entre 50 y 80 mm, con posibilidad de superar estos valores en forma puntual. Estos fenómenos podrían ocurrir tanto en la mañana como en la tarde del martes.
Simultáneamente, se emitió una alerta amarilla para gran parte de la provincia de Buenos Aires, también por tormentas, algunas localmente fuertes. Se estima una precipitación acumulada entre 40 y 60 mm, con posibilidad de superar estos valores puntualmente. Estas tormentas están pronosticadas para desarrollarse durante la mañana y tarde del martes.
Los partidos comprendidos en cada una de estas alertas se señalizan con los colores correspondientes en el mapa proporcionado por el SMN:
Recomendaciones:
- Permanecer Informado: Mantente al tanto de las actualizaciones meteorológicas a través de fuentes confiables.
- Preparación: Asegúrate de tener a mano elementos esenciales como linternas, pilas, y asegura tus pertenencias en áreas propensas a inundaciones.
- Evitar desplazamientos innecesarios: Si es posible, evita viajar durante las condiciones meteorológicas adversas.
- Refugio seguro: En caso de tormentas, busca refugio en lugares seguros y alejados de posibles peligros.
- Conducir con precaución: Si es necesario conducir, hazlo con extrema precaución, reduciendo la velocidad y manteniendo una distancia segura.
La colaboración y cumplimiento de estas recomendaciones son esenciales para garantizar la seguridad de la comunidad frente a las condiciones climáticas adversas.