El ex Ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, aseguró que los gremios son “la principal causa de la decadencia” del sistema de enseñanza público y los acusó de no querer que vuelvan las clases.
“Les vagues de Ctera no quieren que vuelvan las clases”, escribió el ex Ministro a través de la red social Twitter y desató la polémica.
Su mensaje fue dirigido a los referentes de la Confederación de Trabaadores de la Eduación (CTERA), por oponerse al plan del Gobierno porteño para reabrir las escuelas.
Agregó también que “los funcionarios del Ministerio de Educación Nacional les tienen pánico” a los referentes del sindicato.
“No es por ahí. Hablamos de 5100 chicos que el gobierno de CABA detectó que no tuvieron escolaridad. Salvo que CTERA maneje el Ministerio. Ahí lo entiendo…”, cuestionó.
Los dichos de Finocchiaro se dieron a conocer luego que la confederación sindical rechazó la posibilidad de regresar a las aulas de forma presencial en la Ciudad, tal como lo planeó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Los secretarios general y adjunto de la Ctera, Sonia Alesso y Roberto Baradel, rechazaron los anuncios del titular del Ejecutivo porteño, quien convocó al reinicio presencial de las clases a partir del 7 de septiembre próximo, y afirmaron que ello “arriesgará la vida de docentes, estudiantes y la comunidad educativa“.
El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, advirtió el viernes que “no están dadas las condiciones epidemiológicas”, aunque elogió la voluntad del gobierno porteño de llegar a unos 5.000 alumnos que no tuvieron contacto con sus docentes desde el inicio del aislamiento social.
Según explicó el Jefe de Gobierno porteño, el plan de reapertura consiste, en habilitar las “escuelas primarias y secundarias para que todos los chicos que hayan tenido algún problema de conectividad en sus casas puedan acceder a una computadora y a Internet”.
Además indicó que la vuelta de 5.100 alumnos “se hará con turno previo”, en una relación “que favorezca el distanciamiento dentro de los edificios y de las aulas, y la puesta en práctica de protocolos”, mientras que los estudiantes estarán supervisados “por las conducciones de las escuelas”.
