En el contexto de una acelerada digitalización global, la industria del software y los servicios basados en conocimiento (SBC) se destaca como un motor esencial para la economía argentina. Con más de 6.000 empresas y más de 158.000 empleos registrados, este sector se proyecta con optimismo hacia 2026. Pablo Fiuza, presidente de la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI), ofrece un análisis sobre el presente y futuro de una industria clave en el desarrollo productivo del país.
¿Qué impulso genera el crecimiento del software argentino?
Según Pablo Fiuza, el crecimiento continuo de la industria en la última década se debe a una combinación de factores estructurales y al talentoso capital humano de Argentina. “La industria del software creció un 64% en empleo, mientras que el empleo privado general aumentó solo un 1%”, destacó Fiuza. Este aumento coloca al sector como un actor fundamental dentro de la economía nacional, representando cerca del 11% de la industria total.
Durante el primer cuatrimestre de 2025, la industria generó más de 1.800 nuevos puestos de trabajo. Además, la participación femenina en el sector ha crecido hasta alcanzar un 35,4%, un aumento significativo en comparación con años anteriores. Este cambio se debe a los programas implementados por CESSI, enfocados en fomentar la inclusión de mujeres en tecnología.
¿Cómo se reflejan las exportaciones en el crecimiento del sector?
Las exportaciones de software alcanzaron un récord histórico en 2024, superando los US$ 2.674 millones. Estados Unidos se consolida como el principal mercado, absorbiendo casi el 47% de las exportaciones, seguido por España y México. Fiuza resalta que estas cifras no solo reflejan éxito financiero, sino que destacan la calidad del trabajo argentino.
“Cada dólar recibido por exportaciones de software es resultado del esfuerzo intelectual de miles de profesionales”, señala. La combinación de innovación y desarrollo local posiciona al software argentino como un producto con alto valor agregado, permitiendo competir en un mercado global.
¿Qué futuro le espera a la industria del software en Argentina?
Con un panorama optimista hacia 2026, CESSI se plantea aumentar la trascendencia del sector. “Queremos que la industria del software sea reconocida como uno de los grandes proyectos estratégicos de Argentina”, afirma Fiuza. Esto es posible gracias a una demanda insatisfecha de servicios tecnológicos en diversas industrias, lo que sugiere oportunidades de crecimiento tanto en exportaciones como en empleo.
En términos de digitalización, la situación varía según el sector económico. La banca, la energía, y el campo del conocimiento muestran un alto grado de adopción tecnológica, mientras que otros, como manufactura y logística, aún enfrentan brechas significativas.
El auge de la inteligencia artificial también juega un rol crucial en la evolución del sector. Según Fiuza, la IA facilita desarrollos que antes eran difíciles de acceder y permite una reducción de costos y tiempos de implementación, lo que favorece el crecimiento y la generación de valor.
La industria del software argentino se posiciona como una palanca de transformación para la economía nacional, generando empleo, impulsando la inclusión y mejorando la productividad en general. Con un rumbo claro y un fuerte potencial, el software sigue fortaleciéndose como uno de los pilares de la economía argentina en los próximos años.