El BCRA fijó la nueva tasa tope para tarjetas no bancarias: cuánto podrán cobrar desde enero de 2026

El costo del financiamiento al consumo vuelve a estar en el centro de la escena económica, en un contexto donde muchas familias dependen del uso de tarjetas para cubrir gastos corrientes. Las definiciones regulatorias impactan de forma directa en el bolsillo y en las decisiones de pago y refinanciación.

Cuál es la nueva tasa de interés definida por el BCRA

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) estableció el nuevo valor de la tasa de interés máxima que podrán aplicar las empresas no financieras emisoras de tarjetas de crédito y de compra. La medida fue oficializada mediante la Comunicación “B” 13096/2025, publicada en el Boletín Oficial.

Según la normativa, la tasa de interés para préstamos personales sin garantía real, en pesos, quedó fijada en 72,56% anual. Este valor funciona como tope para las operaciones de financiamiento con tarjetas no bancarias.

A qué operaciones alcanza el nuevo tope de tasa

El límite dispuesto por el BCRA aplica específicamente a:

  • Tarjetas de crédito no bancarias.
  • Tarjetas de compra emitidas por empresas no financieras.
  • Operaciones de financiamiento de saldos en moneda nacional.

El nuevo valor surge del promedio de tasas del sistema financiero para préstamos personales sin garantía real, utilizado como referencia regulatoria.

Desde cuándo rige la nueva tasa para tarjetas

El cambio definido por el Banco Central no tiene efecto inmediato, sino que se incorpora al calendario operativo del sistema.

Las claves del cronograma son:

  • Toma como base la información de diciembre de 2025.
  • Entra en vigencia en el ciclo de facturación de enero de 2026.
  • Aplica a los saldos financiados y nuevas operaciones alcanzadas por la norma.

Esto significa que los resúmenes emitidos a partir de enero deberán respetar el nuevo tope.

Qué normativa utiliza el BCRA como referencia

La decisión se apoya en el punto 2.1.2 de la normativa sobre “Tasas de interés en las operaciones de crédito”, que establece el mecanismo de cálculo del límite aplicable a emisores no bancarios.

Este esquema permite que:

  • El tope se actualice periódicamente.
  • Las tasas de tarjetas no bancarias se mantengan alineadas con el sistema financiero formal.
  • Se reduzcan desvíos excesivos en el costo del crédito al consumo.

Por qué el Banco Central fija un límite a las tasas

El establecimiento de un tope busca regular el costo del financiamiento ofrecido por entidades que no son bancos, como cadenas de retail o emisoras de tarjetas propias.

Entre los objetivos centrales de la medida se destacan:

  • Proteger a los usuarios frente a tasas consideradas excesivas.
  • Evitar prácticas de financiamiento con costos desalineados del mercado.
  • Mantener cierta homogeneidad entre préstamos personales y crédito con tarjetas.

En un contexto de alta morosidad en tarjetas y préstamos, el control sobre las tasas se vuelve una herramienta clave de política monetaria y de defensa del consumidor.

Cómo impacta el tope en los usuarios de tarjetas no bancarias

Para quienes utilizan tarjetas emitidas por empresas no financieras, el nuevo límite implica que el costo de financiar saldos no podrá superar el valor establecido por el BCRA.

Esto afecta especialmente a:

  • Usuarios que financian el pago mínimo del resumen.
  • Personas que refinancian consumos en cuotas con interés.
  • Hogares que recurren al crédito para sostener gastos mensuales.

De esta manera, el Banco Central refuerza su rol de regulador del crédito al consumo, fijando parámetros que condicionan el funcionamiento del mercado de tarjetas no bancarias.

Compartir este artículo