Diluvio y granizo: varias localidades de la provincia de Buenos Aires fueron sacudidas por una violenta tormenta

Jueves Santo pasado por agua: varias localidades de la provincia de Buenos Aires fueron sacudidas por una violenta tormenta que dejó destrozos, cortes de luz y un manto blanco de granizo en múltiples barrios.

Una fuerte tormenta sorprendió este jueves 17 de abril a millones de bonaerenses y porteños, con un fenómeno climático que combinó lluvias torrenciales, ráfagas de viento superiores a los 60 km/h y granizo de gran tamaño. El fenómeno comenzó en el interior de la provincia y se desplazó rápidamente hacia el conurbano y la Ciudad de Buenos Aires, para luego azotar La Plata con igual intensidad.

Desde la tarde, localidades como Chivilcoy, Navarro, Lobos y Cañuelas fueron las primeras en reportar granizo y precipitaciones intensas. Luego, el temporal avanzó sobre el sur del conurbano: Lanús, Quilmes, Avellaneda, Berazategui y La Plata fueron algunas de las zonas más castigadas.

En Wilde, partido de Avellaneda, el viento arrancó el techo de una vivienda. En Tolosa, parte de la estructura de un supermercado se desplomó y generó inundaciones en su patio de comidas. Las redes sociales se poblaron rápidamente de videos que muestran calles totalmente anegadas, árboles caídos, autos atrapados y techos siendo golpeados por piedras de granizo que, según testigos, alcanzaron el tamaño de pelotas de tenis.

Además, la tormenta obligó a suspender momentáneamente un partido de la Copa Argentina en Sarandí. Las imágenes del campo de juego cubierto de hielo fueron contundentes: “Era imposible jugar, llovían pelotas de tenis”, declaró el periodista Julián Bricco.

La situación fue especialmente crítica en La Plata, donde barrios como Ringuelet, Tolosa y el Casco Urbano quedaron bajo agua. Desde las 17:00, la ciudad vivió momentos de tensión por la intensidad del temporal. Los desagües colapsaron y muchas calles se transformaron en ríos. Defensa Civil pidió extremar precauciones y evitar salir de casa.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta amarilla por tormentas fuertes para gran parte del AMBA. Las autoridades recomendaron asegurar objetos en balcones y patios, mantenerse alejados de árboles, evitar circular por calles inundadas y no usar artefactos eléctricos en caso de anegamientos.

Más de 50.000 usuarios quedaron sin luz como consecuencia del temporal. Las cuadrillas trabajaban al cierre de esta edición para restablecer el suministro eléctrico.

Aunque el panorama fue desolador, se espera que el clima mejore hacia el fin de semana. El pronóstico anticipa condiciones estables, sin lluvias y con temperaturas frescas que oscilarán entre los 10°C y los 22°C.

“Llovió de todo”: esa fue la frase más repetida entre vecinos y usuarios de redes sociales que aún se recuperan del susto.

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