Se negaron a declarar los rugbiers detenidos por el crimen del joven en Villa Gesell

Francisco Díaz

Diez de los once rugbiers detenidos por el crimen del joven Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes en la puerta de un boliche de la localidad balnearia de Villa Gesell, se negaron a declarar ante la fiscal del caso.

Ahora se espera que declare el último detenido, Pablo Ventura, que no fue arrestado en la costa como los demás sino en Zárate, de donde son oriundos los acusados. El joven de 21 años fue señalado por el resto de los implicados como partícipe del hecho, sin embargo, su familia asegura que al momento del crimen se encontraba en Zárate.

Luego de negarse a ser indagados por la fiscal Verónica Zamboni, los imputados fueron trasladados a la cárcel de Dolores.

En dicho penal esperarán en las próximas horas ser trasladados nuevamente a Villa Gesell para someterse a una rueda de reconocimiento con el objetivo de establecer quiénes agredieron directamente a Fernando y quiénes fueron partícipes. Así se definirá a los acusados como “coautores” del homicidio agravado y a aquellos que serán señalados como “partícipes necesarios”.

Matias Benicelli, Ayrton Violaz, Macimo Thomsem, Luciano Pertossi, Lucas Pertossi, Alejo Milanessi, Enzo Cornelli, Juan Guarino, Ciro Pertossi, Blas Cinalli y Pablo Ventura fueron identificados como los presuntos autores del crimen y detenidos en un chalet de dos plantas ubicado sobre la calle 202, donde se hospedaban.

“Se ven en los videos quienes son los que le pegan en la cabeza”, afirmó. Además, aseguró que tiene pruebas que confirman que los 11 detenidos “participaron de la gresca”, aunque aclaró que no todos le pegaron al joven fallecido.

Por su parte, Jorge Santoro, el abogado de Pablo Ventura, manifestó que cuenta con las pruebas que indican que su defendido no estaba en Villa Gesell el sábado pasado, cuando ocurrió el homicidio de Fernando, a la salida del boliche Le Brique.

El letrado adelantó en declaraciones a radio La Red que después de la indagatoria pedirá la eximición de prisión para Ventura.

Fernando Báez Sosa tenía 18 años y murió por los golpes recibidos el sábado en la madrugada, cuando un grupo de rugbiers lo agredió brutalmente.

Según fuentes de la investigación, el episodio comenzó dentro del local Le Brique cuando uno de los amigos de Fernando volcó vino sobre uno de los acusados. Entonces comenzaron a pelear. La gente de seguridad del boliche los sacó del local y ya en la calle los detenidos agredieron a la víctima con piñas y patadas hasta matarla.

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