Quién es “Pequeño J”, el capo narco detrás del triple crimen en Florencio Varela

La investigación policial por el asesinato de Brenda Castillo (20 años), Morena Verdi (20 años) y Lara (15 años) halladas descuartizadas en una casa de Florencio Varela dio esta madrugada un giro definitivo: las autoridades identificaron al presunto autor intelectual con el alias de “Pequeño J”, un joven de nacionalidad peruana de apenas 20 años llamado Tony Janzen Valverde Victoriano.
La difusión de su imagen y datos personales responde al temor fundado de que intente huir del país antes de ser detenido.

El rostro detrás del alias

Generated Image September 27, 2025 10 43AM

Según fuentes judiciales y policiales, este es el perfil confirmado hasta el momento:

  • Nacionalidad: peruana.
  • Edad: 20 años (aunque algunas versiones dicen que podría ser 23).
  • Vinculación: presunto capo con conexiones en redes del narcotráfico del Conurbano y villas porteñas, con capacidad para movilizar sicarios, logística y encubrimiento.
  • Rol atribuido: autor intelectual del triple homicidio, que habría planificado, ordenado y posiblemente supervisado el operativo delictivo.

Cómo ocurrió el crimen

Las jóvenes desaparecieron tras concurrir a un encuentro social. Sus celulares perdieron señal y durante días no hubo pistas certeras hasta que los cuerpos aparecieron en una vivienda de Florencio Varela:

  • Estaban torturadas antes de morir.
  • Los cuerpos habían sido enterrados en el terreno de la casa.
  • Se sospecha que el vehículo de traslado estaba con matrícula adulterada.

La brutalidad y el grado de planificación sugieren una operación de alta peligrosidad, con recursos que exceden un delito común.

Operativos, difusión y presión para evitar la fuga

Para evitar que Pequeño J escape del país, el Ministerio de Seguridad y la policía bonaerense difundieron su identidad, rostro y datos de filiación. Se realizaron varios allanamientos en búnkeres y villas vinculadas al narcotráfico, donde se detuvieron presuntos colaboradores del entorno del capo.

Mientras tanto, se solicitó la captura internacional de uno de sus hombres de confianza: Matías Agustín Ozorio (28 años), señalado como lugarteniente clave. Las autoridades apuntan a que la organización habría preparado rutas de escape con respaldo logístico.

Qué se busca ahora

  • Localizar y detener a Pequeño J antes de que cruce fronteras.
  • Reunir pruebas sólidas para imputarlo como autor intelectual.
  • Rastrear comunicaciones telefónicas, redes financieras y conexiones con redes del crimen.
  • Examinar posibles complicidades locales e institucionales.

Con el nombre de “Pequeño J” circulando en todos los medios policiales, la expectativa pública se orienta a que la justicia logre lo que hasta ahora sólo fue un nombre, una identidad, y pasos concretos para llevarlo ante la ley.

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