Las recientes políticas de retenciones cero en el sector agropecuario generan una fuerte controversia entre los productores. A medida que se acerca el 31 de octubre, la medida, que estuvo destinada a facilitar la venta de granos, ha revelado tensiones y críticas que pone en entredicho su eficacia y equidad.
¿Cómo funcionó el régimen de retenciones cero?
El Gobierno implementó un régimen de retenciones cero para los granos, estableciendo un límite de 7.000 millones de dólares en Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) o hasta el 31 de octubre de 2025, lo que ocurriera primero. Sin embargo, en un sorprendente giro, se alcanzó el tope en apenas 72 horas, con transacciones que superaron los 4.000 millones en solo tres horas.
Este apuro en alcanzar el límite ha despertado suspicacias entre los representantes del sector agrícola. En este contexto, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, exigió mayor transparencia: “Queremos saber quiénes fueron los productores reales que vendieron y en qué volumen”, afirmó, cuestionando la rapidez con la que se logró reunir tal cantidad.
Críticas de representantes del agro: ¿Beneficio para unos pocos?
Dirigentes de distintas organizaciones, como la Federación Agraria Argentina, también hicieron eco de las críticas. Su representante, Andrea Sarnari, afirmó que la medida “no pensó en los pequeños ni medianos productores” y que la falta de stock afectó su participación en esta bonanza transitoria.
Por su parte, Pablo Ginestet, de Carbap, concluyó que “el esquema terminó siendo un negocio para unos pocos”. Ante esta situación, se instó a los productores a defender su mercadería ante la presión de los exportadores, quienes fueron señalados como los beneficiarios de la medida.
Desarrollo del sistema de retenciones y nuevas decisiones gubernamentales
La controversia no solo se limita a los granos, ya que el vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que el régimen de retenciones cero continuará vigente hasta el 31 de octubre para la exportación de carnes avícolas y bovinas. Esta decisión también ha suscitado críticas entre productores que se sienten excluidos de los beneficios de políticas que, en teoría, estaban destinadas a favorecer a todo el sector agropecuario.
Con la terminación del régimen de retenciones y el marco actual, el futuro del sector agropecuario parece incierto, a medida que se multiplican las voces en favor de una mayor equidad y transparencia en las políticas agrícolas.