En un contexto de redefinición del rol de las Fuerzas Armadas y con un Gobierno enfocado en revalorizar la disciplina y el compromiso cívico, la propuesta de crear un nuevo Servicio Militar Voluntario volvió a instalarse en el centro del debate público. A diferencia del viejo servicio obligatorio, que fue suspendido en los ‘90, esta iniciativa apunta a captar jóvenes interesados en formarse dentro del sistema castrense bajo un esquema voluntario y con incentivos concretos. Sin embargo, no todos los sectores dentro de las Fuerzas coinciden con el enfoque del proyecto.
Cómo funcionaría el nuevo Servicio Militar Voluntario
El esquema propuesto por el Ministerio de Defensa contempla la creación de un programa de instrucción militar voluntaria destinado a jóvenes de entre 18 y 30 años, con una duración acotada y orientado a tareas de apoyo logístico, capacitación y formación en valores.
Las características principales serían:
- Duración de seis a doce meses
- Entrenamiento físico, instrucción militar básica y cursos en oficios
- Remuneración mensual para los voluntarios
- Posibilidad de acceder luego a carreras dentro de las Fuerzas Armadas
Este servicio estaría dirigido a jóvenes sin empleo o que no estudian, con el objetivo de ofrecer una alternativa de inclusión y formación estructurada.
Cuál es el incentivo económico para los participantes
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es el estímulo económico para quienes se inscriban. Según los primeros borradores, los voluntarios recibirían un monto mensual que oscilaría entre $100.000 y $150.000, además de cobertura médica, alojamiento y alimentación.
Esto representa una suma significativa en comparación con otros programas de capacitación laboral o planes sociales, por lo que podría captar a un sector joven actualmente sin perspectivas laborales estables.
Los beneficios incluirían:
- Acceso a cursos certificados por el Estado
- Posibilidad de continuar estudios técnicos
- Puntaje para concursos en organismos públicos
Qué críticas surgieron dentro del propio ámbito militar
A pesar del respaldo inicial del Ejecutivo, sectores internos de las Fuerzas Armadas manifestaron reparos frente al nuevo programa. Las objeciones giran en torno a la implementación, la finalidad pedagógica y el impacto sobre la estructura profesional existente.
Algunas de las críticas expresadas fueron:
- Que el enfoque es más político que estratégico, sin objetivos claros de defensa
- Que podría afectar el estatus y la jerarquía de los cuadros formados profesionalmente
- Que la capacitación propuesta es muy básica y no garantiza una real inserción futura en el ámbito militar
- Que el ingreso masivo de voluntarios sin carrera previa podría generar tensiones en las unidades operativas
A esto se suma la preocupación por el uso de recursos logísticos y presupuestarios, que según algunos sectores deberían priorizarse en la modernización de equipamiento y la mejora de salarios para el personal en actividad.
A quién está dirigido y cómo sería la inscripción
El programa estará orientado principalmente a:
- Jóvenes de entre 18 y 30 años sin empleo registrado
- Personas que no estén cursando estudios formales
- Ciudadanos argentinos nativos o naturalizados
- Postulantes con estudios primarios completos (aunque se priorizará nivel secundario)
La inscripción se realizaría de forma online a través de un portal oficial del Ministerio de Defensa, con fechas y cupos que se definirán por región. Quienes sean seleccionados deberán pasar un examen médico, psicológico y físico básico antes de ser admitidos.
Cómo se enmarca esta medida en el plan del Gobierno
El relanzamiento del servicio militar voluntario forma parte de una estrategia más amplia del Gobierno nacional, que busca reinstalar valores como la disciplina, el esfuerzo y la formación en oficios como pilares del desarrollo juvenil.
En ese marco, también se evalúa articular este servicio con:
- Programas del Ministerio de Capital Humano
- Escuelas técnicas y centros de formación profesional
- Posibles salidas laborales en organismos de seguridad o defensa civil
El debate por el nuevo servicio militar voluntario se inscribe, así, en una discusión más profunda sobre cómo acompañar a la juventud en un contexto de crisis social, y qué rol deben asumir las Fuerzas Armadas en el escenario argentino actual.