René Mendoza Parra, un referente social de 78 años de edad, fue acribillado a tiros por narcos del barrio que aparecieron en su casa el domingo por la noche tras organizar una reunión contra la inseguridad en La Matanza.
El hombre vivía en el barrio Fátima, de la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza. Realizaba hace muchos años tareas sociales, entre las que se destacaba su lucha contra el narcotráfico en el barrio.
El domingo cerca de las 21:30 horas, mientras se pedía justicia por el kiosquero asesinado en Ramos Mejía, dos hombres tocaron timbre en la puerta de su casa y le dispararon 14 veces, siendo que tres balas impactaron en Parra. La víctima cayó al piso y murió poco después delante de uno de sus hijos, al que protegió con su cuerpo antes de desplomarse.
“Lo fueron a buscar porque estaba siempre luchando para que los vecinos del barrio Fátima tengan todo el respaldo social. Mi papá me salvó la vida porque se puso delante mío para frenar los balazos“, declaró su hijo.
Esa misma tarde, el referente social, que era presidente de una Junta Vecinal, había organizado una reunión con los vecinos de los barrios Fátima y San Cayetano (La Matanza) para hablar de la inseguridad en la zona.
“Ayudaba a los vecinos para que tuvieran luz en las calles, pedía patrulleros para prevenir, ya que en la zona se venden estupefacientes y hay robos a toda hora. Solo ayudaba y lo mataron para callarlo. Fue una venganza por su trabajo“, explicó el hijo.
La investigación por el crimen de René Mendoza Parra quedó en manos del fiscal Federico Medone, titular de la UFI Temática Homicidios de La Matanza, el mismo funcionario judicial que llevó adelante la detención de los asesinos del kiosquero de Ramos Mejía Roberto Sabo.
.
