Fue un cumpleaños distinto, atípico, pero el más emocionante en los 14 años de vida de Rocío Quagliarello, la única sobreviviente de la persecución policial en San Miguel del Monte donde murieron tres chicos y un joven.
“Es el cumpleaños más importante de su vida, porque es como volver a nacer”, afirmí el tío de la adolescente, Lucas Sanguinetti.
Rocío lo celebró rodeada de sus afectos. De su mamá, Loana Sanguinetti, quien nunca dejó de estar a su lado, alentándola a salir de una situación muy complicada, ya que estuvo internada en terapia intensiva y tuvo que atravesar tres operaciones.
Y lo hizo tomando una decisión que marca lo que es como persona: visitando el Hospital El Cruce, de Florencio Varela, adonde permaneció 24 días internada. Allí les agradeció a los médicos y los profesionales de la salud que le salvaron la vida.
Además de celebrar su cumpleaños, Rocío tuvo este jueves un gran paso en su recuperación. Le quitaron los brackets que le habían colocado para fijar la mandíbula, fracturada tras el impacto del Fiat 147 Spazio contra el acoplado de un camión estacionado.
“Va a poder hablar y alimentarse mejor”, remarcó su tío. La adolescente no recuerda lo que sucedió en la madrugada de aquel trágico lunes 20 de mayo.
Este jueves, a partir de las 14, los familiares y amigos de las víctimas, junto a vecinos de Monte, organizarán un “Festival por lxs pibes”, a un mes exacto de la masacre.
El evento, que incluirá rap, skate y arte será en el skatepark y finalizará con una marcha hacia la plaza Adolfo Alsina. Ese lugar será rebautizado como “La plaza de lxs pibes”.
Con respecto a la investigación, este miércoles el fiscal de Cañuelas Lisandro Damonte pidió la prisión preventiva de los 12 policías y de un funcionario municipal detenidos por la persecución fatal y su posterior encubrimiento.
Ahora el juez de Garantías de La Plata Eduardo Silva Pelozi tiene un plazo de cinco días para resolver la situación procesal de los trece imputados.
En su resolución, Damonte pidió que el capitán Rubén Alberto García, los oficiales Leonardo Daniel Ecilape y Manuel Monreal y el subayudante Mariano Ibáñez continúen detenidos e imputados de “homicidio doblemente agravado por abuso de su función como miembro de fuerzas policiales y por el empleo de armas de fuego”.
A los cuatro se los acusa de las muertes de Camila López (13), Danilo Sansone (13), Carlos Aníbal Suárez (22) y Gonzalo Domínguez (14); y del “homicidio doblemente agravado en grado de tentativa” de Rocío.
Para los investigadores, esos cuatro policías son los que, con al menos dos patrulleros, persiguieron y dispararon contra el Fiat 147 en el que circulaban los chicos, el 20 de mayo pasado. El auto, que era manejado por Aníbal, terminó chocando contra el acoplado de un camión sobre la colectora de la Ruta 3.
El último detenido es el ex secretario de Seguridad de la Municipalidad de Monte, Claudio Martínez, a quien se acusa de intentar ocultar las imágenes de las cámaras de seguridad que registraron parte de la persecución, especialmente una en que se ve a unos de los policías sacar el cuerpo por la ventanilla para presuntamente disparar.
Las autopsias revelaron luego que si bien cuatro de los cinco murieron a raíz de las lesiones producidas por el impacto, Gonzalo, uno de los chicos asesinados, también presentaba una herida de bala en un glúteo.
Lo ocurrido derivó en un descabezamiento de la cúpula policial local y en una serie de marchas de familiares, amigos y vecinos de las víctimas, apoyados por distintas organizaciones sociales y políticas, que denunciaron que se trató de un caso de “gatillo fácil”. Los investigadores todavía tratan de determinar cuál fue el origen de la persecución que derivó en la masacre.
