Increíble pero real: cuando el calendario marca los últimos días de octubre, la provincia de Buenos Aires vive jornadas con temperaturas más propias del invierno que de la primavera. El aire frío, el cielo gris y las lloviznas matinales se apoderaron de buena parte del territorio bonaerense, sorprendiendo a vecinos y productores rurales.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el fenómeno se debe a una masa de aire polar que continúa afectando el centro y norte del país, manteniendo temperaturas inusualmente bajas para la época. Este miércoles podrían volver las lluvias en distintos sectores de la provincia, especialmente en el norte y este bonaerense, mientras que el termómetro se moverá entre los 7 y 18 grados.
En distritos del interior las mínimas se ubicaron en torno a los 4 y 6 grados, con sensaciones térmicas aún menores en las primeras horas del día. En tanto, en la zona costera, el viento del sudeste mantiene una sensación térmica más baja de lo habitual, reforzando la idea de un “mini invierno” que parece haberse instalado.
De acuerdo al pronóstico extendido del SMN, el jueves se espera una leve mejora con cielo entre parcialmente y mayormente nublado, y temperaturas que oscilarán entre los 10 y 20 grados. El viernes comenzaría el repunte térmico: se prevé una jornada con cielo parcialmente nublado, mínima de 10 grados y máxima de 24.
El sábado podría ser el primer día verdaderamente primaveral, con valores de entre 13 y 25 grados, aunque algunos portales meteorológicos como Meteored no descartan lluvias débiles hacia el mediodía.
Mientras tanto, los bonaerenses siguen abrigándose como si fuera julio y comentan, con asombro, que este final de octubre quedará en la memoria por haber sido uno de los más fríos de los últimos años
















