El arranque del año suele traer cambios en la dinámica de ingresos para quienes cobran jubilaciones y pensiones. Tras un diciembre marcado por pagos extraordinarios y refuerzos, enero expone con mayor claridad qué componentes del haber están asegurados por ley y cuáles dependen de decisiones administrativas que todavía no fueron oficializadas.
Aumento confirmado por movilidad jubilatoria
Con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre en 2,5%, la fórmula de movilidad automática define el único incremento asegurado para enero. Este ajuste se aplica según el esquema que actualiza los haberes con dos meses de rezago inflacionario.
De este modo:
- La jubilación mínima se ubica en torno a los $349.400.
- El aumento corresponde exclusivamente a la inflación, sin adicionales extraordinarios.
Este monto constituye la base sobre la que se evalúan otros refuerzos.
Bono previsional: qué se sabe hasta ahora
En relación con el bono para jubilados, ANSES aún no publicó una resolución que confirme su continuidad en enero. Si se mantiene el esquema aplicado en meses anteriores, el refuerzo sería de:
- Hasta $70.000 para quienes cobran la jubilación mínima.
- Un monto proporcional para haberes superiores.
Por el momento, esta definición sigue en análisis y no forma parte del ingreso confirmado.
Beneficios ANSES que siguen activos
Además del haber mensual, los jubilados y pensionados continúan accediendo a los Beneficios ANSES, un programa que funciona como alivio indirecto del gasto cotidiano.
Estos beneficios incluyen:
- Descuentos en comercios adheridos.
- Reintegros por consumos realizados con tarjeta de débito.
No se acreditan como un pago adicional en la cuenta, pero impactan en el bolsillo a lo largo del mes.
Cambios en el cálculo de futuras jubilaciones
En paralelo al esquema de cobro mensual, el Gobierno formalizó una modificación clave en el cálculo del haber inicial jubilatorio, que rige desde diciembre de 2025 para nuevos trámites.
La medida establece un índice combinado que se aplicará a:
- Personas que finalicen su actividad laboral hasta el 30 de noviembre de 2025.
- Quienes inicien su trámite jubilatorio a partir del 1° de diciembre de 2025.
El cambio no afecta a quienes ya están jubilados, sino al monto con el que se ingresa al sistema.
Un sistema basado en dos variables centrales
El nuevo índice se recalculará de forma trimestral y combina dos componentes principales:
- RIPTE, que refleja la evolución de los salarios formales registrados.
- Índice de Movilidad Previsional, que define los aumentos periódicos del sistema.
Esta combinación busca actualizar los salarios históricos a valores más cercanos a la realidad económica actual.
Qué busca el Gobierno con este ajuste
Según el Ministerio de Capital Humano, la modificación apunta a mejorar la equidad y la transparencia del sistema previsional. El objetivo es evitar que los jubilados comiencen a cobrar con haberes depreciados por la actualización insuficiente de los salarios históricos, especialmente en contextos de alta inflación.














