Los Etchevehere calificaron de “payasada” la huerta que armó la gente de Grabois

Luego de recuperar nuevamente el campo familiar en Entre Ríos, los Etchvehere recorrieron las instalaciones y vieron la huerta orgánica que preparaban los militantes del “Proyecto Artigas”, a la que calificaron de payasada”.

“Es una payasada lo que han hecho. Que 100 personas hayan hecho una huerta con plantines comprados y hayan simulado una implantación. Es una tomada de pelo a los que realmente trabajamos el campo”, dijo Juan Diego Etchevehere.

Como se pudo ver en imágenes, los plantines eran de perejil. Esta planta se utiliza como condimento para la gastronomía, pero cuenta con poca perspectiva productiva por la particularidad de su demanda. A la vez, los plantines estaban casi secos.

El ingeniero agrónomo Mariano Winograd dijo que: “se apropiaron de una estancia, pero no tenían una propuesta productiva. ¿Por qué no tienen una propuesta? Porque la única propuesta es apropiarse de la tierra. Se parecen más a Roca que a lo que ellos proponen“.

Winograd, se dedica a la horticultura hace 40 años, explicó que el modelo de la prohuerta es “antiempresario”. Además agregó: “¿De dónde esta gente saca que la química es el enemigo de la humanidad en el agro? Seguramente tiene celulares que usan batería de litio”.

Por otra parte, el especialista contó que en otros momentos de la historia el acceso a la tierra es lo que movió a grandes masas de humanos de Europa y América, pero esto ocurrió hace 100 años. Es así que Winograd explica que el problema ahora no es por la tierra sino, la productividad y los recursos.

“Si efectivamente plantaron perejil. ¿Por qué eligieron este condimento?, porque no es un alimento, Grabois habla de seguridad alimentaria y no tiene ni idea de la alimentación”, argumentó el ingeniero.

Tras tomar posesión del lugar junto a su madre, Leonor, después del fallo judicial que resolvió un problema familiar, los hermanos fueron contundentes al relatar como habían encontrado la vivienda y el predio: “Es como si hubieran entrado 100 forajidos”.

Luego de un día cargado de tensión, los militantes desocuparon el lugar, mientras que Dolores Etchevehere quien se resistía al desalojo, dejó el lugar bajo la detención de la Policía.

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