El COVID-19 vuelve a preocupar en Formosa: aumentan contagios y se reactivan medidas sanitarias

El COVID-19 ha vuelto a ocupar un lugar central en la salud pública de Argentina tras el reciente aumento de contagios en la provincia de Formosa. Las autoridades locales han decidido reactivar medidas preventivas ante el resurgimiento de casos, lo que ha puesto de relieve la crítica situación de la cobertura de vacunación en el país.

Nuevo brote en Formosa y medidas sanitarias

El último brote en Formosa ha llevado a las autoridades sanitarias a intensificar las recomendaciones de prevención. Aunque las internaciones graves y los fallecimientos no han aumentado, se han implementado medidas como el lavado frecuente de manos, el uso de mascarillas en espacios cerrados y la ventilación cruzada. La vigilancia continua de los casos activos se ha convertido en una prioridad.

A nivel nacional, la percepción de riesgo sigue siendo baja, lo que limita la adesión al esquema de vacunación. La provincia ha registrado más de 151.000 contagios desde el inicio de la pandemia, de los cuales 1.351 han sido fatales, casi todos los pacientes se han recuperado.

Estrategias de vacunación y cobertura actual

El Ministerio de Salud de Argentina destaca la importancia de la vacunación como una responsabilidad social, a pesar de ser voluntaria. Actualmente, se encuentran disponibles formulaciones como Spikevax (Moderna) y la versión bivariante de Pfizer-BioNTech, además de la vacuna argentina ARVAC, que se adquiere en farmacias.

Sin embargo, la cobertura de vacunación ha sido motivo de preocupación. En 2023 se administraron 3,8 millones de dosis, mientras que en 2024 esa cifra cayó a 1,7 millones, y hasta noviembre de 2025, apenas 343.000 dosis han sido registradas. Los expertos han señalado que la falta de percepción de riesgo y las noticias falsas son factores que dificultan alcanzar un nivel adecuado de inmunización.

Consecuencias de la baja cobertura de vacunación

Las secuelas prolongadas del COVID-19 han generado inquietud, a pesar de que la fase aguda suele presentarse con síntomas leves. El infectólogo pediatra Eduardo López ha advertido que las vacunas actuales ofrecen protección contra variantes como JN.1 y XFG (popularmente conocida como “Frankenstein”), brindando “presión cruzada” que previene cuadros severos, especialmente en mayores de 50 años y personas con comorbilidades.

La infectóloga Elena Obieta ha manifestado que el virus sigue circulando y su interacción con otros virus respiratorios complica la situación. La advertencia es clara: mientras la vacunación permanezca en niveles bajos, el riesgo de nuevos brotes continuará latente.

Compartir este artículo