La investigación por el brutal crimen de Aarón González Rodríguez (46), empresario de Las Toninas y dueño de la fábrica de pastas “El Raviolito”, sumó nuevos y escalofriantes detalles tras conocerse el resultado de la autopsia.
Según el informe forense, la víctima murió de forma instantánea luego de recibir un fuerte golpe en la cabeza, que le provocó la fractura del hueso temporal derecho con hundimiento de cráneo. Los especialistas estimaron que el asesinato se produjo unos 20 días antes del hallazgo del cuerpo informó FM La Marea.
El cadáver de González Rodríguez fue encontrado el miércoles por la noche, enterrado a un metro y medio de profundidad en el fondo de su vivienda, muy cerca del local donde elaboraba pastas. El macabro descubrimiento se produjo tras la confesión de su amigo, empleado y compañero de dúo musical, Blas Maximiliano Sosa (35), quien admitió el crimen y señaló el lugar exacto donde lo había ocultado.
Durante los peritajes, la Policía Científica detectó manchas compatibles con sangre en el baño y debajo de una escalera dentro de la vivienda, lo que refuerza la hipótesis de que el homicidio se cometió en el interior de la casa.
La línea investigativa más fuerte apunta a un móvil económico: Sosa habría asesinado al empresario para quedarse con sus bienes. Incluso, vendió un Volkswagen Vento perteneciente a la víctima y simuló ser él, enviando mensajes y fotos desde su celular para hacer creer que se encontraba de viaje en Brasil.
Actualmente, el acusado permanece detenido a disposición del fiscal Martín Prieto, mientras se investiga el posible rol de su pareja, sospechada de haber participado en la venta del vehículo y de encubrir el crimen.
El caso mantiene en vilo a toda la comunidad de Las Toninas, donde González Rodríguez era muy conocido y querido por su actividad comercial y artística.