Conmoción en Bahía Blanca: madre e hija murieron calcinadas y sospechan de un femicidio

El barrio Thompson de Bahía Blanca continúa en estado de shock tras el hallazgo de los cuerpos de Adriana Miriam Velázquez y su hija Mariana Belén Bustos, quienes fueron encontradas calcinadas en su vivienda de la calle Santa Fe al 2300. La Justicia investiga este caso como un dople femicidio.

¿Qué dicen los familiares ante esta tragedia?

En medio de la conmoción, Leandro, hijo y hermano de las víctimas, rompió el silencio y compartió su profundo dolor. “En este momento uno no tiene palabras, es algo provocado y que hay que tomar las riendas del asunto”, expresó en diálogo con La Brújula 24.

Mientras se aguardan los resultados de la autopsia, así como de las pericias, los investigadores manejan dos hipótesis principales sobre lo sucedido y están buscando el celular de Velázquez, el cual podría ser clave para reconstruir los últimos movimientos de las víctimas y acercarse al responsable del brutal ataque.

Las líneas de investigación que se están evaluando

La primera hipótesis sugiere que alguien con un vínculo afectivo con Adriana Velázquez pudo haber tenido una fuerte discusión con ella. Luego, supuestamente mató a Adriana y, tras la llegada de Mariana, también la agredió y asesinó, prendiendo fuego a la casa para borrar evidencias.

La segunda teoría sostiene que las dos mujeres estaban en la vivienda cuando llegó el agresor. En este escenario, habría ocurrido una discusión entre los tres y, tras el ataque, el sospechoso habría huido en una moto roja, según algunos testimonios. Los peritos hallaron detalles que pueden ser decisivos para la investigación: faltaba la tapa del tanque de combustible de la moto de Mariana y se constató que las mangueras estaban cortadas, lo que sugiere que el atacante utilizó nafta de dicho vehículo para iniciar el incendio en el dormitorio.

Un relato aterrador de la noche fatídica

Leandro recordó que una mujer conocida de su mamá lo llamó poco antes de la cena para avisarle del incendio. Al llegar al lugar, se encontró con bomberos sofocando el fuego. “Esa cuadra tiene vecinos muy unidos, donde todos son amigos. Cuando vieron que la casa se incendiaba, trataron de entrar, pero no pudieron debido al humo”, relató.

Con firmeza, Leandro mencionó: “Para mí fue un doble femicidio, pero no tengo ninguna sospecha”. Añadió que su familia siempre había vivido en tranquilidad y que esa es la parte más alarmante de toda la situación.

El celular como posible pista para el desenlace del caso

Durante las pericias realizadas en la vivienda, los investigadores no encontraron el celular de la madre, lo cual podría contener mensajes, llamadas o datos útiles para identificar al asesino o reconstruir los acontecimientos previos al crimen. Por esta razón, el fiscal Jorge Viego ha ordenado rastrear el dispositivo y analizar todas las comunicaciones recientes, además de realizar declaraciones a testigos y revisar las cámaras de seguridad de la zona para obtener imágenes que aporten pistas sobre el autor del hecho.

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