Tomando en consideración el trabajo del Gobierno para manejar estándares de precios, la carne se mantiene con probabilidades de alza. Según el Indec, en enero hubo aumentos intermensuales de hasta el 13% en unos cortes, al tiempo que el sector que vende los cortes vacunos advirtió que es posible que se den más incrementos en los próximos días por la escasez de hacienda.
Carniceros de la zona metropolitana y aseguran que “las ventas vienen flojas”, coincidiendo que “probablemente en los próximos días haya aumentos”.
Según registros de cifras de consumo, el de la carne en 2019 fue el menor de los últimos 7 años. El lo que respecta al primer mes de 2020, el Índice de Precios al Consumidor ( IPC) del Indec no fue tan positivo. En el Gran Buenos Aires, el kilo de asado subió 11%, la paleta, 9,2% y la carne picada, 13,5%. “Las ventas están un poco flojas. No sólo porque la gente todavía está de vacaciones, sino también porque han subido los precios y seguirán subiendo”, dijo Ricardo, encargado de una carnicería del barrio porteño de San Telmo.
“En enero aumentó y ahora subimos $15 por kilo. Antes pagábamos al proveedor $197 la media res y ahora vino a $204, no te queda otra”, indicó sobre los costos de la mercadería y agregó: “El que compra para hacer un asado, lleva menos de 5 kilos. Es raro que se lleve más de eso”, lamentó.
“Últimamente atendemos a poca gente en mostrador. Trabajamos con muchas parrillas y restaurantes, pero dependemos de que a ellos les vaya bien para vender. Nuestros clientes de toda la vida ya no vienen como antes y si vienen, pasan dos veces, como una locura. Estamos todos en una situación complicada”, describió el comerciante.
Comerciantes también apuntan a los aumentos del pollo. “El kilo de pechuga lo tenía $120, ahora lo puse $125. La pata y muslo también los subí a $130. Los clientes en este tiempo siempre aflojan, porque están de vacaciones, pero los últimos años fueron de afloje permanente. Esperamos que cuando pase lo de los colegios haya un repunte en abril“, así lo dejó en claro el carnicero de otro barrio porteño.
Por otro lado, empleados de otra carnicería describen que: “lo que más lleva la gente son milanesas de pollo. La oferta es $380 por dos kilos, que rinde mucho para las familias grandes”. Sumando que: “También pata y muslo y alitas. En cuanto a carne, lo que más se llevan son rosbif y paleta, que son los más económicos. La tira de asado la tenemos en oferta para que vengan a comprar: la pusimos a $350. Enero y febrero hubo poco movimiento. Sin embargo, al lomo lo tuvimos que subir, de $495 a $530. Lo que pasa es que la gente le apuesta a lo económico. Muy rara vez se da un gustito y se lleva lo premium. Van a haber aumentos, como también los habrá en el cerdo”, destacó.
En el sector afirman que, en poco tiempo, la media res oscilará entre los $200 y los $205 en la calle, y los precios en el mostrador pueden estar entre los $400 y $450, dependiendo de la localidad.
De acuerdo a un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), “en los mostradores de los comercios minoristas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en el arranque de 2020, el precio promedio de los cortes de carne vacuna subió 7,3%”. Los aumentos no serían los últimos, porque se considera que los precios de la carne vacuna se incrementarán sin porder evitarlo en lo que resta del mes de febrero y marzo respectivamente.
Según la investigación privada de la consultora Ecolatina, el consumo de carne en 2019 abarcó los 109,5 kilos por año per cápita en la Argentina, entre gasto en carnes de vaca, pollo o cerdo, y tuvo un retroceso de 5,3% con relación al año 2018, donde se ubicó en 115,6 kilos anuales.
El mencionado informe detalló que: “las perspectivas para el mercado interno no son alentadoras. La incertidumbre que genera la reestructuración de la deuda y el alto componente inercial de la inflación auguran una demanda interna que continuará deprimida durante la mayor parte de 2020”.
