En la localidad correntina de Goya, una madre y sus hijos lograron salvar a 70 tortugas marinas que agonizaban por falta de agua.
Una historia que emociona
La laguna donde estaban las tortugas se tranformó en un lodazal por la sequía y los pobres animales se encontraban muy mal.
Natalia Paz caminaba con sus hijos Genaro (9 años) y Camilo (5 años) cuando vieron cuatro tortugas. Al acercarse, se dieron cuenta que eran muchas más y decidieron salvarlas.
La mujer relató: “La laguna se venía secando a tal punto que quedó sin agua el fin de semana. Estábamos caminando con mi familia y vimos caparazones. Cuando llegamos pensamos que eran 4″.
Natalia no ocultó su emoción: “Nos pusimos las botas, entramos a lo que había sido laguna y ahora sólo era barro y nos topamos con 16 tortugas, que después fueron 25 y finalmente fueron más de 70”.
Rescate, recuperación y final feliz
La mujer relató: “Estaban hundidas en el barro, no fue fácil sacarlas, eran como ventosas. Las pusimos en unas carretillas, las llevamos y las mojamos con una manguera, les quitamos todo el barro, una por una, y decidimos trasladarlas a un lugar que llama La Cascadita, a 1,5 kilómetros de allí”.
Natalia se mostró muy feliz: “Las tortugas revivieron, se movían y estaban llenas de energía. La Cascadita es como un pozo, con camalotes. Es el mismo ecosistema, su hábitat, donde no les falta el agua y pueden desplazarse por los alrededores”.
Paz se sinceró: “Era triste ver esa situación, eso nos motivó a rescatar a esas tortugas. Mis hijos son amantes de los animales están acostumbrados al cuidado y respeto del medio ambiente. Después de lo del otro día me están pidiendo que vayamos a ver cómo están las tortugas”.
