Cada 16 de septiembre desde aquel 1976, las calles de La Plata se inundan de aroma a miedo y muerte, los cuales se mezclan con el emblemático perfume a tilo. Tenían entre 16 y 18 años, aquellos estudiantes secundarios secuestrados, torturados y muertos, que reclamaban por el boleto estudiantil secundario gratis. Ocurrió a seis meses iniciada la última dictadura cívico militar. Esa noche, se inició un operativo conjunto de efectivos policiales y del Batallón 601 del Ejército.
Los secuestrados fueron: Facundo López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Diaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler. Estos últimos cuatro, lograron sobrevivir a una semana de tortura y luego trasladados a la cárcel. Los otros seis mencionados, siguen sin aparecer.
“Estaban todos encapuchados, sin identificación y entraron gritando ‘Ejército Argentino’. Encañonaron a mis padres y les dijeron que venían a buscar a una estudiante de Bellas Artes. No dijeron ni siquiera mi nombre, nunca lo dijeron. Y yo creo que en eso hay un simbolismo fuerte, muy fuerte: lo que venían a buscar era a una estudiante y la venían a buscar por su militancia”, expresó Emilce Moler.
Los jóvenes desplegaban su militancia en centros de estudiantes y entre sus pares de los colegios secundarios, también participaban de tareas de alfabetización en barrios carenciados. Hoy a 43 años, los lápices siguen escribiendo.
