En un impresionante operativo, la Policía Federal Argentina (PFA) llevó a cabo el rescate de dos tigres de Bengala que se encontraban en cautiverio en un predio rural de Balcarce.
Esta acción forma parte de una investigación dirigida por el juez federal Santiago Inchausti, del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 de Mar del Plata, que ya ha permitido rescatar a más de 300 ejemplares vivos de fauna silvestre y frustrar, meses atrás, la llegada de un oso gris.
El allanamiento fue liderado por efectivos de la delegación Mar del Plata de la PFA, personal de la Brigada de Control Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación y un equipo de veterinarios de la organización mundial de bienestar animal “Four Paws”.
Una vez que los felinos fueron sedados por el equipo veterinario, fueron colocados en cajas seguras para ser transportados en un camión hacia el aeropuerto internacional de Ezeiza. Desde allí, emprendieron un vuelo de Turkish Airlines con destino a Jordania, en Medio Oriente.
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El santuario seleccionado como destino final para los tigres se llama Al Ma’wa for Nature and Wildlife, ubicado en la capital de Jordania, Ammán. Este santuario cuenta con un espacio de 110 hectáreas y recintos específicos diseñados para cada especie, garantizando así que los animales tengan suficiente espacio y las condiciones adecuadas para adaptarse a su entorno natural.
Durante su estadía en el santuario, los tigres serán custodiados y supervisados por un equipo veterinario, quienes se encargarán de asegurar una adaptación adecuada en su nuevo entorno y velar por su bienestar.
El traslado de estos tigres de Bengala hacia un santuario en Jordania representa un importante paso en la protección y conservación de especies en peligro y evidencia los esfuerzos conjuntos de diferentes organismos y organizaciones para combatir el tráfico ilegal de fauna silvestre y brindarles a estos animales una segunda oportunidad en un entorno adecuado a sus necesidades naturales.
