En los primeros meses de este año, la empresa de transporte de larga distancia, Rápido Argentino, dejó de funcionar y sus recorridos se repartieron entre un puñado de firmas. Según el acuerdo, en el que medió el Estado Nacional, las distintas compañías se debían repartir los trayectos y tomar al personal afectado a esos viajes.
La mayoría de esos choferes fueron contratados por la empresa Plata Bus. Sin embargo, unas seis compañías habrían faltado a ese convenio, por lo que actualmente reina la incertidumbre entre más de 100 trabajadores. Son ellos, justamente, quienes en los últimos días reclamaron que se los tome “como se comprometieron las empresas”. Para hacerlo, eligieron llevar sus medidas de fuerza a las terminales de Plata Bus, donde amenazan con parar las líneas que hoy viajan a ciudades de la Costa, como Mar del Plata, Villa Gesell o Pinamar, y del interior, como Daireaux, Saladillo y Bolívar.
“Nosotros tomamos el personal que nos correspondía, con los recorridos incluidos”, informaron voceros de Plata Bus, que hoy es utilizada por los trabajadores para visibilizar sus protestas contra las demás compañías que, como la mencionada firma, se comprometieron a tomar al personal desafectado del Rápido Argentino pero que, sin embargo, no atenderían sus reclamos, informó el diario Hoy de La Plata.
