Reforma previsional en debate: la propuesta de CIPPEC que plantea cambios en jubilaciones, pensiones y edad de retiro en Argentina

El sistema previsional argentino volvió a quedar en el centro de la discusión pública, en un contexto marcado por el ajuste fiscal, el envejecimiento de la población y la necesidad de ordenar cuentas de largo plazo. En ese escenario, una propuesta técnica reavivó el debate y puso sobre la mesa cambios estructurales que podrían modificar la forma en que se accede a las jubilaciones y pensiones en el país.

El diagnóstico sobre el sistema jubilatorio argentino

Según el análisis presentado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), el régimen previsional actual presenta serios problemas de sostenibilidad, equidad y eficiencia.

El gasto previsional ronda el 10% del PBI, en un esquema caracterizado por una fuerte fragmentación normativa y múltiples excepciones. Entre los principales puntos críticos se destacan:

  • Más de 200 regímenes especiales, con reglas diferenciadas de edad y cálculo de haberes.
  • Moratorias previsionales permanentes, que permiten acceder a beneficios sin aportes suficientes.
  • Un requisito uniforme de 30 años de aportes, que excluye a quienes tuvieron trayectorias laborales informales o intermitentes.

Esta combinación genera situaciones donde personas con recorridos laborales similares acceden a jubilaciones muy distintas, dependiendo de la provincia, el sector en el que trabajaron o si su actividad fue considerada “especial”.

Las principales causas de la ineficiencia del sistema

El informe identifica tres factores centrales que explican el elevado costo y las distorsiones del sistema previsional:

  • Jubilaciones anticipadas: alrededor de 2,8 millones de personas cobran un beneficio antes de la edad mínima legal (60 años mujeres y 65 varones).
  • Pensiones por fallecimiento duplicadas: más de un millón de beneficiarios perciben simultáneamente jubilación y pensión.
  • Esquemas de excepción muy generosos, con edades de retiro más bajas o haberes calculados por fuera de la lógica contributiva.

Desde CIPPEC sostienen que estas reglas no solo elevan el gasto, sino que también afectan la legitimidad social del sistema.

Cómo sería el nuevo sistema previsional que propone CIPPEC

La propuesta que analiza el Ministerio de Economía plantea un modelo más simple y unificado, basado en dos componentes principales para la jubilación por vejez.

Una prestación básica universal

El primer pilar sería una Prestación Básica Universal (PB), garantizada para todas las personas que alcancen la edad jubilatoria, independientemente de su historia laboral.

Este beneficio funcionaría como un piso de ingresos en la vejez, similar al esquema actual de la PUAM, asegurando un mínimo de protección social.

Una jubilación proporcional a los aportes realizados

El segundo componente sería una Prestación Proporcional (PP), calculada según todos los años efectivamente aportados al sistema.

Este cambio implicaría:

  • Eliminar el requisito de 30 años de aportes.
  • Cobrar una jubilación acorde a la trayectoria laboral real.
  • Reducir la dependencia de moratorias previsionales.

El objetivo es ampliar la cobertura sin desalentar el empleo formal, evitando que personas con aportes mínimos reciban beneficios similares a quienes contribuyeron durante décadas.

Cambios en las pensiones por viudez

La reforma previsional también propone modificaciones relevantes en el esquema de pensiones por fallecimiento, con foco en la elegibilidad, la duración y el cálculo del haber.

Entre los principales cambios se destacan:

  • Elegibilidad universal, sin exigir regularidad en los aportes del trabajador fallecido.
  • Duración limitada para cónyuges jóvenes, que dejarían de cobrar pensiones vitalicias. Por ejemplo, un máximo de dos años para menores de 30.
  • Revisión del doble beneficio, permitiendo que solo la Prestación Proporcional del fallecido genere pensión cuando el sobreviviente ya es jubilado.

De este modo, se mantendría el cobro de una sola Prestación Básica, reduciendo superposiciones.

Jubilaciones y pensiones por invalidez: los cambios previstos

La propuesta también alcanza a los beneficios por invalidez, con el objetivo de unificar criterios y mejorar la transparencia.

Se plantea:

  • Integrar las pensiones no contributivas por invalidez al régimen contributivo.
  • Aplicar una evaluación médica unificada, basada en un Baremo y comisiones especializadas.
  • Calcular el haber bajo el esquema Prestación Básica + Prestación Proporcional, estimando la jubilación que la persona hubiera alcanzado a la edad de retiro.

Esto busca reducir discrecionalidades y homogeneizar el acceso a estos beneficios.

Cuál sería la nueva edad de retiro con la reforma previsional

La iniciativa incluye cambios graduales en la edad mínima para jubilarse, con dos ejes centrales.

Equiparación entre mujeres y varones

Se propone elevar progresivamente la edad de retiro de las mujeres de 60 a 65 años, igualándola con la de los varones.

El esquema prevé:

  • Incrementos de 6 meses por año.
  • Un proceso gradual a lo largo de 10 años.

Según el informe, la diferencia actual no se justifica por razones de salud ni de capacidad laboral.

Ajuste por expectativa de vida

Además, se plantea una actualización automática de la edad mínima, aumentando un mes por año en función de la mayor expectativa de vida.

Este mecanismo también genera un incentivo a postergar la jubilación, ya que el cálculo actuarial de la Prestación Proporcional mejora el haber cuanto más tarde se accede al beneficio.

La propuesta busca dejar atrás un sistema basado en excepciones y parches normativos, para avanzar hacia un régimen previsional más uniforme, con reglas claras y previsibilidad de largo plazo.

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