En la tarde de ayer, mientras se desarrollaba la primera etapa de la tormenta en Lezama, fuertes ráfagas de viento provocaron la caída de árboles y gajos en cercanías de la Estancia La Belén.
Ante el aviso de los vecinos, el municipio convocó a una cuadrilla de personal y llegó al lugar.
Se trabajó de manera conjunta personal de la Secretaría de Servicios, Inspectoría Municipal y Defensa Civil.
Las tareas para despejar el camino duraron hasta la noche y se cortó el tránsito por precaución.
Debido a que las plantas caídas sobre la calle abarcaban casi 1 km de distancia, y que había un alerta del Servicio Meteorológico Nacional, se dejó allí una Guardia por la noche.
Las tareas continuarán este viernes, hasta normalizar el paso vehicular.
Cabe agregar que los Bomberos Voluntarios de Lezama proporcionaron agua a los tanques de los establecimientos que resultaron damnificados por el fuerte viento en la zona.-
