Después que se presentara en la Legislatura el artículo 66 de la ley de Presupuesto, Axel Kicillof podría contabilizar como recurso propio el superávit de IOMA. De esta manera, la finalidad médico asistencial queda desnaturalizado frente a los aportes realizados por los trabajadores bonaerenses a la obra social.
De igual forma, el mismo artículo incluye una modificación de la ley 6982 de IOMA, otorgando al ejecutivo la potestad de hacer uso del superávit para destinarlo a “proyectos de acceso a la salud”.
Por su parte, el director General de Administración del IOMA, Gustavo Martínez, anunció ante el consejo consultivo que con el cierre del ejercicio actual la obra social tendría un superávit de 8.000 millones de pesos aproximadamente.
Resulta insólito que teniendo deudas de pagos con los prestadores desde hace un año se mencionen esos números, además en lo que va de esta gestión, se han detectado al menos 10 muertes por falta de asistencia del organismo dirigido por Homero Giles.
Pero el desacuerdo no sólo es entre los prestadores, ya que desde SUTEBA, ATE, AJB y FEB también se manifestaron contra la medida. Fue así que desde los gremios denunciaron que el superávit de IOMA esta “artificialmente construido” ya que tiene su origen en la disminución en las coberturas de los afiliados.
Entre otras cosas, la cobertura de medicamentos representa el 35% de su costo real (la mitad de su valor histórico), los reintegros tienen atrasos de más de un año y en el último tiempo la obra social dispuso un incremento de los copagos de los honorarios. Por lo tanto, los ahorros del IOMA se financian con una mayor carga sobre los salarios y coseguros de los trabajadores.
