La comunidad de la ciudad de San Clemente del Tuyú en el partido de La Costa se halla conmocionada por lo ocurrido en las últimas horas en la Comisaría local luego que un joven de 35 años muriera por “asfixia mecánica” tal como especificó la autopsia preliminar practicada en el cuerpo de Alejandro Martínez, el hombre que fuera arrestado por provocar destrozos en un hotel y luego llevado a la Comisaría de esa ciudad balnearia.
Algunos de los agentes que se hallaban en funciones están acusados ahora del delito de homicidio agravado y otros de encubrimiento. Lo cierto es que se sospecha que habrían participado de la detención, el traslado y la entrada al calabozo del hombre.
Tal como publicó INFOZONA en la víspera, todo comenzó cuando Martínez fue aprehendido por provocar daños en el Gran Hotel Fontainebleau, ubicado en Calle 3 y avenida Costanera de San Clemente del Tuyú. Al poco tiempo de llegar a la Seccional, el hombre Martínez falleció, por lo que dieron aviso al fiscal Pablo Gamaleri, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 descentralizada de La Costa.
El funcionario judicial se presentó en la dependencia policial y dispuso el traslado del cadáver a la morgue judicial de Lomas de Zamora, donde horas después el informe preliminar de autopsia reveló que el hombre había fallecido como consecuencia de una “asfixia por sofocación” y que además sufrió numerosos golpes en distintas partes del cuerpo.
En tanto, del relevamiento de testigos los investigadores obtuvieron el testimonio de otro hombre detenido en la comisaría, quien refirió que la víctima había llegado a la seccional, un poco exaltada, y que en esas circunstancias los policías comenzaron a apretarlo contra el piso, informaron fuentes judiciales.
A raíz de las pruebas recolectadas, el fiscal dispuso la aprehensión de los nueve policías bonaerenses con distintos grados de participación en el crimen de Martínez y once allanamientos, entre ellos de sus respectivos domicilios, que se concretaron hoy.
Según las fuentes judiciales reseñadas, dos o tres de los policías deberán responder como autores materiales del homicidio, mientras que los restantes en calidad de encubridores. El fiscal Gamaleri tenía previsto indagar en las próximas horas a los efectivos por el delito de “homicidio agravado por ser cometido por un miembro integrante de la fuerza policial abusando de su función”.
