Imagina llenar un vaso de agua del grifo, verla cristalina, inodora y fresca, y sin embargo, estar bebiendo una amenaza acumulativa para tu salud. Esta es la realidad para millones de habitantes en la Provincia de Buenos Aires. Según un reciente relevamiento del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), el 70% del territorio bonaerense presenta concentraciones de arsénico en sus napas subterráneas que exceden los límites de seguridad recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No se trata de contaminación industrial ni de un derrame tóxico accidental; se trata de una herencia geológica natural que se ha convertido en un problema de salud pública silencioso y, a menudo, ignorado.
El Mapa del Delito Geológico: ¿Dónde está el problema?
Basado en los estudios más recientes, incluyendo el Mapa de Arsénico actualizado por el ITBA y reportes de organismos de control, no existe una lista única y definitiva de “todas” las localidades afectadas, porque la situación varía pozo a pozo. Sin embargo, se sabe que el 70% de la provincia (especialmente donde se consume agua de napa) está afectada.
Aquí detallamos las localidades y partidos bonaerenses identificados con mayores concentraciones, agrupados por zonas críticas:
1. El “Corredor de la Ruta 5” (Zona más crítica)
Esta es históricamente la región más afectada por la hidrogeología de la llanura pampeana.
- 9 de Julio
- Bragado
- Carlos Casares
- Pehuajó
- Trenque Lauquen
- Chivilcoy
- Suipacha
- Alberti
- Mercedes
2. Zona Norte y Noroeste
- Junín (Varios estudios la ubican con valores superiores a los recomendados por la OMS).
- San Antonio de Areco
- Baradero
- San Pedro
- General Villegas (y localidades como Tres Algarrobos).
3. Centro y Sur de la Provincia
- Azul
- Olavarría
- Bolívar
- Tres Arroyos
- Balcarce
- Tandil (Depende de la zona y profundidad del pozo, aunque la ciudad tiene fuentes diversas).
- Villarino (Extremo sur).
4. Costa Atlántica
Aunque están cerca del mar, muchas de estas zonas se abastecen de acuíferos continentales que pueden tener arsénico.
- Mar del Plata (General Pueyrredón): Especialmente en zonas periurbanas no conectadas a la red central de Obras Sanitarias.
- Partido de La Costa (Zonas como Mar de Ajó han registrado niveles variables).
- Villa Gesell
5. Conurbano y Alrededores (Zonas de alerta)
En estas áreas, el riesgo está principalmente en los barrios que no reciben agua superficial potabilizada (la que trae AySA del Río de la Plata), sino que usan pozos comunitarios o individuales.
- Ezeiza
- Cañuelas
- San Vicente
- Almirante Brown (Zonas de pozo).
- General Rodríguez
- Escobar
- La Plata (En zonas periféricas abastecidas por pozos, no en el casco urbano que recibe agua del río).
¿Cómo saber si tu localidad está afectada hoy?
Es importante hacer una distinción clave:
- Si tenés agua de red (AySA/ABSA): La empresa está obligada legalmente a tratar el agua para reducir el arsénico (generalmente mezclándola con agua de otras fuentes). Aunque a veces superan el límite ideal de la OMS (0.01 mg/l), suelen estar dentro del límite legal argentino antiguo (0.05 mg/l).
- Si tenés pozo propio (bombeador): En cualquiera de las localidades mencionadas arriba, es casi seguro que tu agua tiene niveles de arsénico altos si no tienes un sistema de ósmosis inversa.
HACRE: La enfermedad que llega gota a gota
El consumo prolongado de agua con arsénico no mata de inmediato; enferma con el paso de las décadas. La patología derivada se denomina HACRE (Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico).
A diferencia de una intoxicación aguda (que causa vómitos y dolor inmediato), el arsénico es un carcinógeno de clase 1. Sus efectos pueden tardar entre 5 y 20 años en manifestarse.
Los síntomas y consecuencias:
- Dermatológicos: Es la fase visible. Aparecen callosidades en las palmas de las manos y plantas de los pies (hiperqueratosis) y cambios en la pigmentación de la piel (manchas oscuras y claras, conocidas como “huevo de tero”).
- Cardiovasculares: Aumento del riesgo de hipertensión y enfermedades vasculares periféricas.
- Oncológicos: El riesgo más grave. El arsénico ingerido crónicamente está directamente vinculado con cáncer de piel, vejiga, pulmón y riñón.
- Endocrinos: Se asocia a una mayor incidencia de diabetes mellitus tipo 2.
La Brecha Legal: OMS vs. Realidad Argentina
¿Por qué se permite el consumo de esta agua? Aquí reside el nudo del conflicto regulatorio.
- La OMS recomienda un límite máximo de 0.01 mg/L (10 partes por billón).
- El Código Alimentario Argentino (CAA) estableció durante años un límite más permisivo de 0.05 mg/L, argumentando que muchas regiones no tenían la tecnología ni el presupuesto para bajar esos niveles.
En 2007, el Estado argentino se comprometió a bajar el límite a 0.01 mg/L en un plazo de cinco años. Sin embargo, mediante prórrogas bajo el concepto de “estudios de tratabilidad”, muchas cooperativas y municipios continúan entregando agua que, si bien es bacteriológicamente potable (sin virus ni bacterias), es químicamente insegura según los estándares internacionales modernos.
El problema de “hervir el agua”
Existe un mito peligroso: creer que hirviendo el agua se elimina el arsénico.
Advertencia: Hervir el agua empeora el problema. Al evaporarse el líquido, la concentración de arsénico en el agua restante aumenta. La lavandina tampoco elimina el arsénico; solo mata bacterias.
¿Qué se puede hacer? Soluciones y Tecnologías
Para los habitantes de la zona de riesgo, la situación requiere acción proactiva. Si vives en una zona afectada (fuera del área de cobertura de AySA que toma agua del río), estas son las medidas recomendadas por expertos:
1. Información Ciudadana
Lo primero es saber qué estás bebiendo. Los municipios están obligados a proveer los análisis de agua de red. Si tienes pozo propio, debes analizarlo en un laboratorio privado específicamente solicitando “determinación de arsénico”.
2. Tecnologías de Filtrado
No todos los filtros sirven. Las jarras de carbón activado comunes no eliminan el arsénico eficazmente.
- Ósmosis Inversa: Es la tecnología doméstica más efectiva. Estos sistemas bajo mesada fuerzan el agua a través de una membrana semipermeable que retiene metales pesados y sales.
- Resinas de Intercambio Iónico: Algunos filtros avanzados utilizan resinas específicas diseñadas para capturar iones de arsénico.
3. Plantas de Abatimiento
A nivel municipal, la solución definitiva es la instalación de plantas de ósmosis inversa industriales. Muchos municipios ya han instalado “canillas comunitarias” donde los vecinos pueden retirar agua tratada (segura) de forma gratuita para beber y cocinar, dejando el agua de red (con arsénico) solo para higiene y limpieza, ya que el arsénico no se absorbe por la piel al bañarse.
Puntos críticos en La Plata
En la capital bonaerense, se detectaron cuatro puntos con niveles de arsénico superiores a lo recomendado. Aunque estos niveles no alcanzan los criterios de alerta máxima, son motivo de preocupación. Uno de los puntos críticos se ubica en el Casco Urbano, en 16 entre 60 y 61, donde se detectó un nivel de 12 ppb de arsénico en agua de red suministrada por ABSA.
- En Gonnet se identificaron dos muestras:
- Una en 495 entre 27 y 28, con 13 ppb.
- Otra en 20 entre 489 y 490, desde un pozo, con 26 ppb.
- En City Bell, se registró un nivel de 14 ppb en 133 y 443 bis.
Todos estos niveles se encuentran en lo que se denomina un rango de precaución, que abarca concentraciones entre 10 y 50 ppb. A raíz de estos hallazgos, desde el ITBA han indicado que “se deben completar estudios para evaluar si el consumo de agua con estos niveles incrementa la probabilidad de desarrollar enfermedades como el Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE).”
Aguas de calidad aceptable en La Plata
Existen, sin embargo, dos puntos en La Plata que han mostrado niveles significativamente más bajos de arsénico. Estos se encuentran en:
- 60 entre 3 y 4, con un nivel de 1,72 ppb.
- 41 entre 21 y 22, con 2,26 ppb.
Ambos resultados se encuentran muy por debajo del límite máximo recomendado, lo que plantea la importancia de seguir monitoreando la calidad del agua en la región.














