El portavoz presidencial, Manuel Adorni, informó que el Gobierno Nacional prohibirá el lenguaje inclusivo y cualquier referencia a la perspectiva de género en la Administración pública argentina.
Esto incluye la eliminación de letras como -e, arroba, -x, y se evitará la inclusión innecesaria del femenino en documentos oficiales. Adorni detalló que la decisión busca frenar lo que considera un uso indebido de las perspectivas de género con fines políticos y comerciales.
La medida se suma a la reciente prohibición por parte del Ministerio de Defensa del uso del morfema -e en las comunicaciones oficiales, destacando la imposición del “uso correcto del idioma castellano”.
El texto publicado en el Boletín Oficial subraya la importancia de evitar cualquier desviación del idioma que pueda llevar a interpretaciones erróneas.
El anuncio generó críticas, ya que algunos sectores argumentan que esta decisión excluye a aquellos que no se sienten representados por el castellano convencional.
Ante preguntas de periodistas durante la conferencia de prensa, Adorni afirmó que el español es el lenguaje que contempla a todos los sectores y que el debate sobre el uso del lenguaje inclusivo no será abordado, considerando que las perspectivas de género han sido utilizadas como un negocio político.
