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DOLORES: Dictan prisión perpetua por asesinar al padrastro de su amigo en Chascomús

 

justicia

El hecho ocurrió en Chascomús en enero de 2013, cuando el sujeto ingresó a la vivienda de la víctima procurando robar un supuesto dinero que esta tenía. Tras cometer el crimen provocó un incendió, buscando borrar así posibles rastros y lograr impunidad.

En un fallo dictado al culminar el mes de noviembre pasado  el Tribunal en lo Criminal nº 2 de Dolores, integrado por los Dres. Eduardo Campos Campos, Analía Graciela Avalos y Emiliano Lazzari, condenó a un sujeto juzgado por “Homicidio criminis causa, Incendio y Robo en concurso real”, hecho ocurrido en Chascomús en el mes de enero de 2013.

La Dra. Avalos, Juez, de primer voto en el caso, indicó en el mismo, que en horas de la madrugada del 27 de enero de 2013 un individuo con la finalidad de apoderarse de una suma de dinero, producto de una supuesta venta de ganado, ingresó en una vivienda de calle Ameghino en la ciudad de Chascomús y en cuyo interior se encontraba su propietario, Carlos Alfredo Escala, a quien le aplicó un golpe en la cabeza con un elemento contundente. Luego y con el fin de concretar su propósito revisó cajones y muebles de la habitación, no pudiendo dar con el dinero buscado ya que Escala no contaba con el mismo.

Luego y procurando lograr impunidad ya que la víctima lo conocía por ser amigo de su hijastro, le provocó una lesión en el hemitórax que produjo su muerte por paro cardiorrespiratorio secundario a shock hipovolémico. Y tras ello, buscando eliminar todo tipo de rastros que pudieran incriminarlo, prendió fue el colchón sobre el cual se encontraba el cuerpo de la victima, retirándose posteriormente del lugar del crimen.

Alertados por vecinos que observaron el humo que salía de la casa, policías y bomberos acudieron al lugar, donde tras sofocarse el fuego se halló el cuerpo del señor Escala.

Durante el juicio un efectivo de bomberos descartó que el foco ígneo hubiera sido producto de un desperfecto eléctrico o pérdida de gas, en razón de no haberse encontrado rastro alguno que así lo indicara, precisando el testigo, que el fuego debió iniciarse por alguna fuente de calor que se hubiera acercado a la cama.
Por su parte un vecino de la víctima y que también conocía al imputado, manifestó que esa noche había escuchado ladrar los perros, y que al asomarse por la ventana había observado que el procesado ingresaba a la casa del primero, cosa que no le había llamado la atención ya que sabía que era amigo del hijastro. Agregó que como a la media horas había visto que esa persona salía de la casa de Escala, comenzando a percibir minutos después olor a humo, observando que este salía por la ventana del frente, por lo que le había avisado a una vecina a fin de que esta llamara a los bomberos.

Precisó también este testigo, que al día siguiente cuando fue a hacer mandados se había cruzado con el imputado, quien le dijo que no fuera a decir que lo había visto salir de aquella vivienda. Y agregó que en otra oportunidad, cuando el sindicado venía en auto con su padre, había bajado del mismo con un palo, pero que el progenitor había frenado la intención de esa acción.

La madre de este testigo confirmó que cuando su hijo transitaba por la calle lo había parado el imputado, y que éste lo había amenazado para que no dijera nada.

La Juez Avalos consideró que los dichos del mencionado testigo resultaban veraces y confiables, aptos para edificar a partir de él la estructura demostrativa del hecho ilícito, como también la autoría.

También la Magistrada consideró acreditado que la víctima y el imputado se conocían, como también que una persona había comentado ante un grupo de amigos que se reunían en la esquina de calle Brasil y Ameghino, la presunta operación de venta de ganado por parte de la víctima y la consecuente tenencia del dinero obtenido.

Según indicó la Juez, pese a que esa persona negó durante el debate haber hecho esa manifestación, el comentario recogido y reproducido en el juicio por otro testigo resultaba verosímil, agregando la Dra. Avalos, que el desorden constatado en la habitación de la victima, la existencia de cajones abiertos y ropa revuelta, probaban que el ingreso del individuo en horas de madrugada había tenido como objetivo el apoderamiento de al menos una suma de dinero. Asimismo la Juez coincidió con el Fiscal, que la muerte de Escala había sido concebida como un medio para procurar la impunidad del autor del delito.

Al momento de evaluar la pena a imponer, la Dra. Avalos consideró como atenuante la adicción del procesado a las sustancias tóxicas, la que era de larga data.

En cuanto a los agravantes, merituó la nocturnidad del hecho, el antecedente condenatorio que registra como coautor del delito de “Robo agravado por el uso de armas”, como también la actitud posterior asumida por el imputado hacia el testigo que lo había visto, procurando que el mismo callara la verdad.

Finalmente los tres miembros del Tribunal por unanimidad resolvieron, condenar a Marcelo Javier Loredo, de 33 años de edad, soltero, nacido y domiciliado en Chascomús, a la pena de “Prisión perpetua”, como autor responsable de los delitos de “Homicidio agravado, Daño y Robo, todos en concurso real entre sí”.

Fuente:  Diario Compromiso

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