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¿De qué trabajan los jugadores del Auckland City FC? El lado B del club amateur que desafía a los gigantes del Mundial de Clubes

El sorprendente Auckland City FC volvió a instalarse en la conversación global tras clasificar al nuevo Mundial de Clubes. En la cancha enfrentarán a potencias como Bayern Múnich, Benfica o Boca Juniors, pero fuera de ella sus futbolistas deben volver a fichar en empleos comunes y corrientes. Esa dualidad explica por qué miles de hinchas buscan saber “de qué trabajan los jugadores del Auckland City”. Aquí, un repaso exhaustivo ―y en clave argentina― sobre las profesiones que sostienen el sueño futbolero de los neozelandeses.

Un club amateur en la élite mundial

Auckland City es, literalmente, un equipo aficionado: no paga sueldos completos y cada integrante financia buena parte de los viajes y concentraciones. Pese a ello, domina hace años la OFC Champions League y se convirtió en representante habitual de Oceanía en los mundiales de clubes. Para competir en Estados Unidos, la mayoría pidió licencias sin goce de sueldo, agotó sus vacaciones o directamente se quedó sin ingreso mientras dure el torneo.


Los trabajos detrás de la camiseta

Estas son las ocupaciones que sostienen la pasión de varios referentes del plantel:

  • Adam Mitchell (defensor) – Agente inmobiliario, trabaja a comisión en el mercado de Auckland.
  • Jordan Vale (lateral derecho) – Maestro de escuela primaria en Te Atatū.
  • Conor Tracey (arquero) – Supervisor de depósito y operador de montacargas.
  • Mario Ilich (volante y capitán) – Representante de ventas de bebidas gaseosas.
  • Haris Zeb (defensor) – Mensajero y repartidor de paquetería.
  • Angus Kilkolly (delantero) – Ejecutivo comercial en una empresa de materiales eléctricos.
  • Regont Murati (lateral) – Empleado en un servicio de transporte marítimo.
  • Jerson Lagos (extremo) – Mecánico automotriz a tiempo parcial.
  • Varios compañeros completan la nómina con oficios como carpinteros, dentistas, barberos y conductores de reparto, según reconoce el propio club.

Cómo compaginan trabajo y alto rendimiento

  • Entrenamientos nocturnos: las prácticas empiezan después de las 19 h, cuando todos salen de la oficina o del taller.
  • Jornadas maratónicas: muchos futbolistas encadenan 40 horas laborales con cuatro o cinco sesiones semanales de fútbol, además de gimnasio personal.
  • Vacaciones “gastadas” en la pelota: la clasificación en las Islas Salomón durante 2024 insumió tres semanas de licencia; para el Mundial debieron pedir más días sin sueldo.
  • Apoyo familiar: parejas y amigos cubren turnos en la empresa o asumen tareas domésticas mientras los jugadores están de gira.

Por qué siguen eligiendo esta vida

Los salarios del torneo doméstico no bastan para vivir, pero el exposición internacional puede abrir puertas a contratos profesionales, becas de estudio o empleos mejor remunerados. Para muchos, representar a su barrio y enfrentarse a estrellas como Harry Kane vale más que un sueldo fijo. “Somos la muestra de lo que hace el 99 % de los clubes del mundo”, resume Mitchell, orgulloso de un amateurismo que hoy se vuelve noticia global.

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