En Inglaterra un grupo de científicos desarrolló un test rápido de COVID-19, similar a un test de embarazo, que permitiría una detección temprana en quienes hayan contraído la enfermedad, incluso antes de comenzar con los síntomas.
Este testeo está diseñado para llevarse a cabo en forma sencilla, en el mismo domicilio de la persona, a partir de su sangre, saliva u orina, que debe colocarse sobre una tira con reactivos, lo que arrojaría los resultados en pocos segundos, según informaron medios de ese país.
Con esta prueba buscan complementar los dos métodos que implementa el Gobierno británico: el hisopado y la prueba de anticuerpos, que busca identificar si pacientes tuvieron la infección en el pasado y se curaron.
Este hallazgo aparece en un momento de fuertes críticas hacia el gobierno británico. Los opositores políticos, los científicos e incluso los medios criticaron al primer ministro, Boris Johnson, por las promesas incumplidas de aumentar las pruebas para detectar el coronavirus.
