Todo indicaba que el incendio se había producido en una de las habitaciones donde un corto circuito inició la llamarada y que ya estaba siendo controlado. Pero inesperadamente el fuego comenzó a avanzar y tomó el resto del techo de la casa por lo que los bomberos tuvieron que comenzar a romper el mismo para poder controlar lo que parecía que no iba a terminar.
Finalmente, tras un arduo trabajo, pudieron controlar por completo el incendio aunque las pérdidas fueron importantes.
Afortunadamente las propietarias de la casa pudieron salir sin registrarse heridos, aunque una de ellas tuvo que ser atendida por personal del hospital municipal por los nervios de la situación.-