El cantante Abel Pintos, estuvo anoche en el programa PH Podemos Hablar, conducido por Andy Kusnetzoff y lloró desconsoladamente al contar un hecho de su infancia, el recuerdo de su amiga Corina.
Abel Pintos se animó a contar en televisión una historia que nunca antes había relatado. El conmovedor relato sobre una amiga de la infancia que no vio nunca más lo hizo romper en llanto.
El programa (PH) cuenta con un segmento donde todos los participantes se acercan a hablar con Andy Kusnetzoff y rememoran cosas de su pasado. En esta ocasión, fue Abel Pintos el que conmocionó a todos.
A corazón abierto y con mucha emoción, el cantante se trasladó a su infancia para recordar a su amiga Corina que murió cuando eran chicos, y destacó que la recuerda cada día de su vida.
El relato de Abel Pintos
El conductor de PH, Andy Kusnetzoff, le preguntó a Abel Pintos a qué momento de su vida le gustaría volver, el músico respondió: “Yo iría al día de mi comunión, porque fue la última vez que vi a una amiga que se llamaba Corina”, relató el cantante hasta que las lágrimas lo interrumpieron. Tras unos segundos de silencio absoluto, solo interrumpido por su respiración entrecortada, el cantante explicó por qué lo afectaba todavía ese momento vivido hace muchos años.
“Cuando se fue, que no se podía quedar mucho tiempo por un tema de salud, me mandó a decir por otra amiga que me quería dar un beso en el cachete”, relató Abel Pintos emocionado por la ternura de la aclaración. Y se tomó otros segundos para continuar: “Vino, me dio un beso, yo le di un beso y me dijo ‘te quiero’ y yo no sabía decir ‘te quiero’”, agregó entre lágrimas. Y terminó el recuerdo como pudo: “No la vi nunca más y la recuerdo cada día de mi vida”, aseguró el artista.
Abel Pintos en el casamiento de Leo Messi y Antonela Roccuzzo
El cantante, además,recordó su actuación sorpresa en el casamiento de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo, ambos son muy fans de sus canciones, sobre todo de “Sin principio ni final”, la canción con la que los sorprendió en plena ceremonia.
Abel Pintos destacó que se trató de una actuación sorpresa, no un show programado, por lo que tuvo que tomar los recaudos del caso. Pasó un día y medio encerrado en el hotel y siguió la celebración escondido detrás de una columna y unas plantas, desde donde observaba la situación esperando el gesto tan ansiado para poder salir del anonimato y cantar su canción.
Los novios, cada uno en su mundo, tardaron en advertir su presencia. Pero al escuchar su voz, los familiares en las primeras filas empezaron a codearse y de repente, toda la ceremonia lo estaba mirando a él, incluidos, por supuesto, Messi y Antonela. “Se emocionaron mucho”, recordó Abel, que sorteó los nervios de la situación con profesionalismo de artista. El tiempo del cholulo llegó un rato después, cuando Lionel y Antonela pidieron conocerlo, aunque en esta oportunidad el sentimiento era recíproco: “Fue como que los tres nos pedimos la foto al mismo tiempo”; explicó.
