La petrolera YPF aplicó un nuevo aumento en los precios de sus combustibles. Aunque el incremento es leve, impacta directamente en el bolsillo de los automovilistas, especialmente en un contexto económico marcado por la inflación y los ajustes constantes.
Nuevos precios de los combustibles en Provincia
Desde este miércoles, los valores promedio en las estaciones de servicio de YPF en la Provincia de Buenos Aires son los siguientes:
- Nafta Súper: $1.201 por litro (subió desde $1.198)
- Nafta Infinia: $1.419 por litro (antes costaba $1.416)
- Diésel 500: $1.182 por litro (anteriormente $1.177)
- Infinia Diésel: $1.360 por litro (previo $1.354)
Los aumentos oscilan entre un 0,2% y un 0,4%, por lo que se trata de una suba moderada, aunque significativa por la frecuencia con la que se vienen registrando modificaciones en los surtidores.
Por qué volvió a subir la nafta
El ajuste responde a la actualización del precio de los biocombustibles, establecida por la Secretaría de Energía a través de resoluciones oficiales. Estas medidas fijan nuevos valores mínimos de adquisición tanto para el biodiésel como para el bioetanol, componentes clave en la mezcla de los combustibles que se venden al público.
- Biodiésel: aumento del 5%, con un valor mínimo de $1.251.837 por tonelada
- Bioetanol de caña de azúcar: $788,181 por litro
- Bioetanol de maíz: $722,395 por litro
Estas actualizaciones influyen directamente en el costo final del combustible y obligan a las petroleras a ajustar sus precios.
Qué pasó con los precios a principios de mayo
Cabe recordar que a comienzos de este mes, YPF había aplicado una baja del 4% en sus precios como respuesta a la caída del precio internacional del petróleo y a la postergación de aumentos impositivos. Sin embargo, este nuevo incremento muestra cómo las variaciones en los insumos energéticos pueden revertir rápidamente las reducciones previas.
¿Qué harán otras petroleras?
Se espera que otras compañías como Shell, Axion o Puma evalúen sus propios esquemas de precios en base a esta actualización de YPF. Aunque el impacto inmediato en el surtidor puede parecer menor, el acumulado mensual y la percepción social sobre la suba constante del combustible siguen generando preocupación entre los consumidores.
