Es común querer llevar a nuestra mascota a la playa, para que disfrute del verano junto a nosotros y aproveche a gozar de la arena y el mar (o el río).
Sin embargo, es necesario tomar una serie de precauciones para que nuestro perro realmente tenga una experiencia placentera.
Todos los detalles a tener en cuenta
- En la playa, el perro debe permanecer a la sombra, especialmente en los horarios donde el sol esté más fuerte o las temperaturas sean más elevadas.
- Colocar una manta o colchoneta para que la mascota no se acueste directamente sobre la arena.
- Cuidar que el perro no camine mucho tiempo sobre la arena caliente, ya que eso podría ocasionar heridas permanentes en sus almohadillas plantares.
- Tener siempre agua fresca a su disposición.
- Sin importar si su piel es blanca u oscura, colocarle protector solar al animal (nuestro veterinario puede recomendarnos que marca usar).
- Cuidar que el perro no tome agua de mar ni consuma arena.
- Tras terminar el día de playa, bañar al perro muy cuidadosamente para retirarle el exceso de arena y sal.
