Un sacerdote reveló cuáles fueron las últimas confesiones que le hizo Maradona

Francisco Díaz

Gustavo Rubio es el nombre del sacerdote que confesó por última vez a Diego Armando Maradona. Dicho momento ocurrió en septiembre del año pasado, cuando el exjugador de fútbol confirmó su rol de entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata.

El propio entrenador lo convocó al acto que se organizó en el Estadio Juan Carmelo Zeillo, “El Bosque” para sus fanáticos. Tenía la intención de que lo bendiga tanto a él como al estadio y los jugadores del plantel. En esa jornada, se produjo la confesión que recientemente reveló Rubio a los medios.

En diálogo con Radio 10, el cura no dio detalles sobre qué pidió perdón el “Diez” sino cuáles fueron sus pedidos. El religioso contó: “Me dijo que lo único que quería era paz”.

“Cuando nos encontramos me llamó mucho la atención que me pidió que lo bendijera a él y al equipo de parte de Dios”, narró. Sin embargo, pidió que sea una bendición especial “para su vida y lo que viviera de ahí en adelante”. “Yo llevé el óleo para la unción de los enfermos y cuando saqué el frasco me dijo: ‘Uh el aceitito’”, narró.

“Yo me mandé muchas cagadas en la vida, muchas, y me arrepiento, pero tuve cosas buenas en la vida”, explicó el sacerdote sobre la confesión de Maradona. Y continuó: “A mí me impresionó que Diego reconociera las faltas, las macanas que uno se manda, y me dijera: ‘Yo no soy ejemplo para nadie’“. Al respecto, Rubio concluyó: “Era importante que quisiera reconocer sus límites y su pequeñez”.

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