Son edificios que quedaron sin terminar en el Tigre. Unas 100 familias de la zona se habrían organizado para la toma. Ya interviene un fiscal y los mismos organismos provinciales que actuaron en Guernica.
Se trata de edificios que quedaron a medio hacer, pertenecientes al programa “Sueños Compartidos”, el frustrado plan de viviendas de la Fundación Madres de Plaza de Mayo con los hermanos Schoklender que terminó en una gran estafa.
El proyecto original contemplaba unas 288 viviendas en edificios de dos pisos. Nunca se terminó. Diez años después del comienzo de los trabajos, 10 edificios acaban de ser ocupados por unas 100 familias que viven en la zona.
Desde el municipio de Tigre confirmaron que están realizando un relevamiento en el lugar para saber cuántas personas son y cuál es su situación.
El fiscal Sebastián Fitipaldi, de la UFI de Tigre, debe decidir los pasos a seguir. También notificaron a las autoridades de Nación, del Ministerio de Desarrollo y la Subsecretaria de Habitat de la provincia de Buenos Aires.
