Se desploma la demanda de dólares y el Gobierno apuesta a una inflación por debajo del 2% desde enero

El escenario económico argentino volvió a reconfigurarse con fuerza luego del proceso electoral, en un contexto marcado por cambios abruptos en las expectativas, movimientos en el mercado cambiario y señales de ajuste en variables clave como la inflación, las tasas de interés y el financiamiento del Estado.

Un giro brusco en el comportamiento cambiario tras los comicios

Durante los meses previos a las elecciones, la economía atravesó un proceso de dolarización intensa y poco frecuente, impulsado por la incertidumbre política y financiera. Sin embargo, el período posterior mostró una dinámica completamente distinta.

La demanda de dólares para atesoramiento cayó de manera drástica:

  • En septiembre había alcanzado un pico cercano a USD 4.600 millones.
  • En noviembre se redujo a apenas USD 200 millones.
  • La baja acumulada fue de alrededor del 95% en solo dos meses.

Este cambio se produjo sin sobresaltos cambiarios relevantes y con el tipo de cambio moviéndose dentro de las bandas establecidas por el esquema oficial.

Estabilidad del dólar y primeras intervenciones del Tesoro

La cotización del dólar reflejó rápidamente el nuevo escenario. Incluso en un período de baja liquidación del sector agropecuario, el tipo de cambio se mantuvo estable en torno a los $1.460, sin necesidad de intervenciones agresivas.

Ante el riesgo de una apreciación excesiva del peso, el Tesoro comenzó a comprar divisas de manera gradual. Esta estrategia busca:

  • Evitar un atraso cambiario.
  • Iniciar un proceso de acumulación de dólares para futuros vencimientos.
  • Sostenga la credibilidad del régimen de bandas cambiantes.

Inflación en baja y expectativas por debajo del 2%

Las proyecciones inflacionarias también comenzaron a ajustarse a la baja. El índice de 2,5% registrado en noviembre es visto por el mercado como un punto elevado dentro del nuevo esquema.

Las estimaciones actuales indican:

  • Desaceleración gradual durante diciembre.
  • Inflación mensual por debajo del 2% desde enero.
  • Un posible piso cercano al 1,5% hacia abril de 2026, según las expectativas relevadas por el propio Banco Central.

Actividad económica, importaciones y sectores bajo presión

Las señales de estabilidad macroeconómica contrastan con la situación del nivel de actividad. Algunos sectores productivos muestran caídas significativas en comparación interanual:

  • Industria textil, con bajas cercanas al 37%.
  • Caucho y plástico, alrededor del 24%.
  • Productos de metal y automotriz, con descensos superiores al 20%.

El avance de las importaciones y el auge de plataformas internacionales generaron un doble efecto:

  • Caída de precios en rubros como electrodomésticos, autos y textiles.
  • Retracción de la producción local, con dificultades para competir en costos.

En este contexto, las reformas laboral e impositiva aparecen como piezas centrales para reducir el llamado costo argentino y mejorar la competitividad de las empresas frente a una economía cada vez más abierta al comercio internacional.

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