El cadáver de un bebé de 4 meses fue robado del cementerio de la ciudad de Miramar. El pequeño Ciro había fallecido el 4 de julio y fue enterrado al día siguiente.
Sus padres realizaron la denuncia, después de que la madre del bebé encontrara la tierra de la tumba removida y un chupete que ella recordaba haber puesto junto al cadáver, según informó el diario La Capital.
La mujer, cuyo marido está detenido en la cárcel de Batán por venta de drogas, pidió la exhumación, que finalmente fue realizada este martes: ella y un grupo de familiares presenciaron el momento en el que los efectivos policiales sacaron el cajón y constataron que el cuerpo no estaba.
En la causa intervino el titular de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) Nº5, Alejandro Pellegrinelli.
No es la primera vez que ocurre algo similar en la zona. En 2017 la desaparición de dos cuerpos de menores de edad del cementerio de Comandante Nicanor Otamendi había despertado alarma en el distrito. El primero de los casos, se trató de los restos de un niño de dos años, que había aparecido mutilado en inmediaciones de un arroyo sobre la ruta 11, entre Miramar y Mar del Sud.
El segundo ocurrió el 24 de diciembre y tuvo similares características al ocurrido este martes: los padres de Ciro, fallecido al año y dos meses de nacer, descubrieron que alguien había profanado la tumba de su hijo. El cuerpo de Ciro Aranda nunca apareció.
