Bobi, reconocido como el perro más longevo del mundo, falleció hoy a los 31 años. La longevidad del canino fue certificada por el libro Guinness World Records.

El 1 de febrero, el Guinness anunció que Bobi, un perro de raza Rafeiro, se había convertido en el perro más longevo de todos los tiempos. Bobi nació el 1 de mayo de 1992 en la localidad de Conqueiros (Portugal). Fue adoptado de cachorro por Leonel Costa y sus hermanos, quienes lo mantuvieron en secreto. Costa, ahora de 38 años, atribuye la longevidad de Bobi a una vida tranquila y una buena alimentación. Además, la madre de Bobi, Gira, también tuvo una vida longeva, alcanzando los 18 años.
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El dueño de Bobi, expresó: “Guardamos los mejores recuerdos de una larga vida en la que fue feliz y, sobre todo, en la que hizo feliz a mucha gente, especialmente a su familia”. Karen Becker, una veterinaria estadounidense que había atendido a Bobi en el pasado, compartió en su perfil de Facebook: “Este dulce chico ganó sus alas. Aunque ha sobrepasado a todos los perros en la historia, sus 11.478 días en la tierra nunca serán suficientes para aquellos que le quisieron“.
El título de perro más longevo le dio fama mundial a Bobi, atrayendo a multitudes de personas y medios a visitarlo en Conqueiros, donde vivía rodeado de otras mascotas. Bobi era un atractivo turístico y modelo para un centro de fotografía portugués, Le Terrier Studio, que compartió un mensaje de despedida en redes sociales: “¡Descansa en paz amigo! Gracias por haber tenido el privilegio de conocerte, el perro más viejo del mundo. Qué vida increíble que tuviste“.