De cara a las próximas elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre, La Libertad Avanza enfrenta un nuevo revés político tras un escándalo que sacudió su armado en la provincia de Buenos Aires.
El diputado José Luis Espert debió bajarse de su candidatura luego de que saliera a la luz su presunto vínculo con el narcotraficante Fred Machado, un hecho que provocó un verdadero terremoto dentro del espacio oficialista.
Cambio forzado y revés judicial
Tras la abrupta renuncia de Espert, el entorno del presidente Javier Milei intentó reacomodar rápidamente las fichas y propuso al dirigente Diego Santilli para encabezar la lista de diputados. Sin embargo, la fiscal federal electoral de la provincia de Buenos Aires, Laura Roteta, emitió un dictamen que complicó los planes del Gobierno.
Roteta sostuvo que la persona que debe reemplazar a Espert es Karen Reichardt, quien ocupaba el segundo lugar en la boleta libertaria.
La clave: la paridad de género
El dictamen de la fiscal se apoya en la legislación vigente sobre paridad de género, que busca garantizar la igualdad de representación entre hombres y mujeres. Según explicó Roteta, estas normas “no pueden ser interpretadas de forma que perjudiquen al grupo que se busca proteger”, por lo que la renuncia del primer candidato masculino implica que la mujer que le sigue debe ascender al primer puesto.
En consecuencia, la lista debería mantener su orden original, con Reichardt a la cabeza y el resto de los candidatos ascendiendo un lugar.
La última palabra: Ramos Padilla
Ahora, la decisión final quedará en manos del juez federal Alejo Ramos Padilla, quien deberá resolver si valida el criterio de la fiscal o si habilita el pedido del oficialismo para ubicar a Santilli al frente de la nómina.
Mientras tanto, en el entorno de Milei reina el desconcierto. El escándalo que envolvió a Espert y la negativa judicial representan un duro golpe para el Gobierno, que ve tambalear su estrategia electoral en el principal distrito del país.