El repudiable caso ocurrió en San Vicente. El agresor, que se desempeñaba como cuidador de campos, azotaba al pequeño como si fuera un caballo. El salvaje sujeto fue detenido, publicó Crónica.
Le pegaba como a un caballo. Un salvaje sujeto fue detenido en las últimas horas en la localidad bonaerense de Domselaar -perteneciente al partido de San Vicente-, acusado de someter a su hijastro, a severas golpizas.
El agresor que se desempeñaba como cuidador de campos, lo azotaba al pequeño con el rebenque de su propio caballo en reiteradas ocasiones, por lo tanto los vecinos del lugar alertaron a las autoridades.
Los ataques se sucedían uno tras otro ante la increíble pasividad de la madre de la víctima, razón por la cual la causa también se centra en determinar si fue cómplice de su pareja, mientras tanto la guarda provisoria del niño le fue otorgada a un familiar.
Un llamado al 911 le informaba al personal policial de la localidad de Domselaar sobre un suceso brutal e indignante que tenía lugar en el campo “Don Lisandro”, en el cual cumplía funciones laborales Rodrigo Javier Barbosa Duarte, de 21 años y de nacionalidad paraguaya. Justamente en la denuncia, el sujeto era apuntado por propinarle palizas en forma frecuente a su hijastro como si fuera su caballo.
Fue entonces que uno de los moradores, harto de ser testigo del salvajismo contra el indefenso niño, decidió avisar a las autoridades, que inmediatamente se dirigieron al lugar, confirmando rápidamente las acusaciones al observar que el pequeño presentaba marcas en diversas partes de su cuerpo. Por lo tanto, solicitaron la presencia del joven paraguayo, oriundo de Villa Celina, pero éste, al verse cercado por el personal policial, intentó escapar a caballo sin mucho éxito, dado que a los pocos metros fue detenido. En su poder, los agentes hallaron una mochila con una carabina en su interior.
Por su parte, el fiscal Marcelo Romero, de la UFI Nº6 de La Plata, que encabeza la causa, intenta determinar el rol de la madre, el cual hasta el momento es confuso y sospechoso para los propios investigadores por la cantidad de agresiones que padeció su niño, sin que ella las evitara.
Al respecto, la progenitora argumentó frente a las autoridades que “el miedo la paralizó y por eso no pudo defender a su hijo”, informaron fuentes policiales a “Crónica”. Es por ello que la guarda del pequeño fue cedida a su abuela materna, que reside en Villa Celina
Fuente: Crónica
