Presos de cinco cárceles bonaerenses iniciaron protestas, motines y tomas para reclamar por las graves condiciones de detención y la vuelta del régimen de visitas presenciales, interrumpido desde que comenzaron las medidas restrictivas por la pandemia de coronavirus.
Si bien las protestas comenzaron a principio de semana, el epicentro de las protestas fue este sábado en el penal 10 de Melchor Romero, en La Plata, las Unidades 46, 47 y 48 de José León Suárez, en San Martín, las Unidades 13 y 21 de Junín, la Unidad 41 de Campana y las Unidades 24, 31 y 42 de Florencio Varela.
De acuerdo a lo que precisaron voceros del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) el gobierno de Axel Kicillof impulsó una mesa de diálogo desde el comienzo del aislamiento para recoger los reclamos de los reclusos y por estas semanas “se evaluaba restablecer la presencialidad de las visitas a los penales”.
Hasta las unidades penitenciarias llegaron autoridades del SPB, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, de la Subsecretaría de Derechos Humanos y de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) para destrabar las protestas que incluyeron tomas de instalaciones y enfrentamientos con los agentes penitenciarios.
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El malestar en las cárceles se acrecentó en las últimas semanas a medida de que se fue flexibilizando la cuarentena. “No puede ser que la gente no respete el aislamiento. Abrieron hasta los shoppings y nosotros no podemos tener contacto con nuestras familias”, denunciaron en uno de los videos difundidos.
Incluso, según trascendió, dese hace varios días circulan flyers en los que se anuncian protestas masivas en cárceles de toda la provincia de Buenos Aires, a partir de este lunes 2 de noviembre. Este sábado los reclamos comenzaron en la Unidad 24 de Florencio Varela y se fueron extendiendo.
