Se realizan las últimas etapas del juicio a los ocho rugbiers acusados de matar, a golpes, en plena calle, a Fernando Báez Sosa.
Una cárcel pesada
Se supo que los acusados podrían pagar la pena en la temida cárcel de Sierra Chica, una de las más duras de todo nuestro país.
Esta prisión de máxima seguridad se encuentra en el partido de Olavarría y cuenta con 12 pabellones, protegida por muros de 7 metros de alto, con celdas de 3,7 metros de largo y 1,8 de ancho.
Construida por orden del presidente Julio Argentino Roca en 1882, al estar hecha de granito, la prisión es extremadamente calurosa en verano y muy fría en invierno.
Un sitio donde pasan cosas terribles
En Sierra Chica está confinado, desde hace décadas, Carlos Robledo Puch, considerado el máximo asesino serial de la historia argentina.
Sin embargo, todos recuerdan la cárcel por el “Motín de los 12 Apóstoles”, donde murieron ocho presos y, según la leyenda, los amotinados hicieron empanadas con la carne de sus víctimas.
En Sierra Chica viven los presos más peligrosos, incontrolables y salvajes de Argentina, lo que colocará a los rugbiers en una situación muy complicada.
