En los meses más fríos, no todas las precipitaciones son iguales. Más allá de la lluvia común, surgen fenómenos secos, semisólidos y granulados que pueden confundir a cualquier lector. Conocer sus diferencias ayuda a anticipar el impacto sobre calles, rutas y cultivos. A continuación, exploramos detalladamente qué convierte a un copo en aguanieve, lluvia helada, graupel o nieve.
Lluvia helada
La lluvia helada se origina cuando:
- Un copo de nieve primero atraviesa capas de aire más cálidas y se derrite por completo.
- Al continuar su descenso, golpea una zona con temperatura inferior a 0 °C justo antes de llegar al suelo.
- El agua resultante se congela al contacto con techos, veredas y vehículos, formando una película de hielo transparente.
Características clave:
- Lluvias que parecen gotas líquidas pero generan superficies extremadamente resbaladizas.
- Riesgo elevado de cortes de energía y daños en instalaciones eléctricas por acumulación de hielo.
Aguanieve
El aguanieve combina rasgos de lluvia y nieve porque:
- Copos deformados o semimeltings pasan por un breve estrato cálido y sólo algunos se derriten.
- Llega al suelo como mezcla de copos y gotas, sin formar capa continua de nieve.
- No suele acumularse: la cantidad de agua y copos dispersos hace que permanezca húmedo y fangoso.
Indicadores en el terreno:
- Suelo húmedo con laminitas blancas intercaladas.
- Sensación de “barro helado” bajo las ruedas y el calzado.
Graupel
También llamado granizo blando, el graupel se forma cuando:
- Copos de nieve se encuentran con ningún o leve estrato cálido, pero sí con gotas de agua superenfriadas.
- Estas gotas se adhieren y congelan sobre la superficie del copo, creando bolitas de hielo esponjoso de 2–5 mm.
- Al llegar al suelo, tienen forma redondeada y textura blanda, distinta del granizo duro.
Cómo identificarlo:
- Son pequeños perlas blancas que crujen al pisarlas.
- Pierde consistencia al derretirse, sin generar charcos profundos.
Nieve
La nieve verdadera se define por:
- Copos que no sufren fusión ni contacto con agua durante su caída.
- Trayectoria completamente en aire frío y húmedo, preservando su estructura cristalina.
- Al acumularse, forma mantos blancos que pueden alcanzar varios centímetros según la intensidad.
Señales de nevadas reales:
- Granos grandes y geométricos, con apenas deformaciones.
- Espesor creciente en veredas y techos, sin presencia de agua líquida.
- Sensación de sequedad al tocarlos y crujido nítido al caminar.
Con esta diferenciación podrás anticipar el tipo de precipitación y sus efectos en el tránsito, la infraestructura y tu entorno cotidiano. Identificar correctamente la lluvia helada, el aguanieve, el graupel o la nieve es fundamental para tomar las precauciones adecuadas y planificar tu día bajo el frío del invierno.